La lectura puede cambiar vidas. Con esta premisa la monitora del Programa de Fomento Lector, Libertad Manque, ha estado recorriendo distintas unidades penales de la región durante este segundo semestre. Esto es posible gracias al Programa Nacional de Intervención en Recintos Penitenciarios, implementado por Gendarmería y el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Cinco unidades penales y más de 70 privados de libertad han formado parte de esta ruta que tiene al amor por la lectura y escritura como su principal combustible. Es justamente esta pasión la que ha permitido que los talleres se transformen en un espacio de encuentro y libertad que muchas veces ha ayudado a sanar heridas.
El primer curso comenzó en el mes de mayo en el Complejo Penitenciario de Valparaíso, mientras que el último culminó este martes en el Centro de Detención Preventiva de Quillota, donde doce mujeres compartieron y disfrutaron leyendo y contando sus vivencias. La ceremonia de certificación se desarrolló en el patio de la población femenina condenada y contó con la presencia del jefe del establecimiento quillotano, mayor José Medina, y el jefe técnico de la unidad, Héctor Rivera.
Una vez finalizada la ceremonia, Libertad Manque subrayó la relevancia que esta iniciativa ministerial tiene para hombres y mujeres privados de libertad.
“El taller de fomento lector lo que hace es acercar de una forma didáctica a las internas a la lectoescritura. Que las chicas puedan expresarse verbalmente dejando de lado el coa y después ir leyendo textos de una hoja, de dos hojas, contar cuentos, escribir también. Creo que es súper importante porque escribir sana y leer da libertad. Cuando ya están todas las puertas cerradas tu mente no está amarrada, no está cercada, tú puedes soñar y volver a vivir”.
Pero el taller no solo es un espacio de libertad, también es un paso más en el proceso de reinserción de sus integrantes, así lo aseguró el mayor Medina.
“Para la unidad y para nuestra área técnica local, es muy importante que las internas tengan esta oportunidad de poder contar con un taller de fomento lector. Es una oportunidad en donde ellas, a través de la lectura, pueden salir de la unidad, pueden ampliar sus conocimientos con el apoyo tanto del área técnica como de la unidad penal. El apoyo hacia ellas en su proceso de reinserción, a través de la lectura, es muy necesario”.
Emilio Alarcón Velásquez, hombre trans, sostuvo que: “Fue una experiencia muy linda. Fue un taller con varias experiencias donde podemos entender la literatura. En realidad me gustan los textos chilenos, los de terror. Contento y agradecido de ella (Libertad Manque) por su tiempo, por su disponibilidad y también por su amabilidad”.
Biblioteca
La sección femenina de la unidad quillotana cuenta con una nueva biblioteca. Este espacio posee más de 500 textos que pueden ser solicitados por las internas al encargado educacional del Centro, sargento primero Francisco Ovalle.
Durante la ceremonia de certificación se invitó a las participantes a acercarse a la lectura y solicitar el préstamo de libros, entre cuyos autores se encuentran el último premio Nacional de Literatura, Hernán Rivera Letelier, Isabel Allende, Stephen King, Gabriel García Márquez.