“Nos asociamos para tener una mejor rentabilidad en nuestros campos, cuando ha dedicado la vida a su campo. Debemos hacer el negocio en el campo, porque cuando uno comienza a vender su producto lo hace para obtener un mejor precio de venta, para tener una mejor rentabilidad, no en la empresa que le comercializa su producto y es por eso que el cooperativismo tiene este valor, que si puedo vender mi uva pisquera en lugar de $100 a $180 hace la diferencia. Y cuál es el objetivo, maximizar la rentabilidad de mi pedacito de tierra, que he conservado por generaciones y eso es lo que hace pisco Capel”, enfatizó el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, durante el aniversario de los 80 años de la Cooperativa Capel en Vicuña, región de Coquimbo.
Tal como lo explicó el secretario de Estado, esta cooperativa es una experiencia viva, concreta de lo que se quiere formar en el Ministerio de Agricultura. “Uno de nuestros tres ejes y el más importante es la asociatividad. Nosotros desde el primer día que llegamos al Gobierno empezamos a hablar del cooperativismo moderno porque estamos convencidos que para Chile el cooperativismo es la mejor forma de asociatividad y está en el cuerpo y alma del Ministerio de Agricultura”, agregó Walker.
Capel nace tras la crisis económica de 1929, donde un grupo de agricultores del Valle del Elqui formó la cooperativa como una manera de enfrentar la sobre producción de uvas que afecto en ese tiempo a los pequeños productores de pisco y destilados. Actualmente los cooperados de Capel tiene en promedio 70 años, y explotan cerca de 3.200 hectáreas en 1.187 predios agrícolas. Más del 70%, unos 1.000 cooperados, son monoproductores de uva pisquera y cada uno de ellos trabaja en promedio 3.5 hectáreas.
Tal como lo señaló el presidente de Capel, Ignacio Millet, “el espíritu de los fundadores continúa preservándose entre los más de mil viticultores pisqueros que son dueños y dan vida a esta cooperativa (…) Cooperativa Capel es un factor económico de importancia para las regiones de Atacama y Coquimbo, siendo la segunda empresa regional en impuestos pagados al Estado. Somos una empresa de economía solidaria, sin fines de lucro, lo que se ve reflejado en que recibe todas las uvas de sus cooperados y paga un justo precio de mercado por la materia prima”.
En Chile las cooperativas representan cerca de un 1% del PIB y tienen más de 131 años de funcionamiento. El cooperativismo es una forma de organización que data de fines del siglo XIX, encuentra su origen como una respuesta a los nuevos procesos económicos, sociales y culturales, marcados por el impacto de la Revolución Industrial.
“No somos comunistas, somos cooperativistas”
Así lo evidenció uno de los referentes del cooperativismo a nivel mundial, el presidente del grupo Cooperativo Francés Vinadeis, Joel Castany, quien destacó que “el cooperativismo es la prueba de la modernidad. El sistema cooperativista es a momentos muy criticado, fue muy criticado, porque parecía algo del comunista y no, no somos comunistas. No, no somos capitalistas. Somos cooperativistas. Este es un modelo diferente, la tercera vía es la economía social, es acercar a la gente al mercado del capital. Esa es la tercera vía”, detalló.
Durante la celebración de los 80 años de la Cooperativa Capel, también se suscribió una alianza con el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) que acreditó a la institución como una organización de pequeños agricultores. Esta acreditación también refuerza el concepto de “empresa B” y su pertenencia al sector de la Economía Social, constituyendo en sus productos un valor agregado en la medida que los atributos de estas empresas son cada día más valorados por los consumidores en los distintos mercados de destino.
Tal como explicó el Ministro Walker, esta alianza permitirá mejorar la interlocución y coordinación con INDAP para atender los requerimientos específicos de los cooperados en el ámbito agrícolas. “Queremos hacer las políticas públicas del Ministerio de Agricultura desde la gente que está más cerca de la producción, más cerca de la tierra, de la gente que conoce sus problemas y que muchas veces son los que tienen las grandes soluciones”, concluyó Walker.
El productor ofrece valor agregado, no solo un litro de leche
En el marco del Seminario “Análisis y proyecciones para la agricultura de la región”, organizado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y que se realizó ayer en la sede de Colún en la ciudad de La Unión, región de Los Ríos, el Ministro de Agricultura, Antonio Walker realizó una exposición en la que destacó la necesidad de la asociatividad y el cooperativismo para los pequeños productores del agro nacional.
El Ministro Antonio Walker dijo que el cooperativismo es uno de los principales sellos que quiere implementar la gestión de este Gobierno. “Quiero hablar de una bandera que es nuestra, una bandera del Ministerio de Agricultura, el cooperativismo moderno. Y esto, lo hicimos desde el principio porque hemos recorrido el mundo, constatando que el cooperativismo moderno es fundamental para el desarrollo de nuestro sector. Este es un nuevo cooperativismo con nociones y acciones diferentes, algo que ha alcanzado el éxito en diferentes lugares como Inglaterra, España, Nueva Zelandia, Francia, Australia, Italia, por ejemplo. Estamos trabajando para estudiar las alternativas de esto. Mi experiencia laboral ha estado siempre impregnada por el cooperativismo, con grandes resultados”, dijo.
Además, la autoridad del agro destacó que hay ejemplos en todo el mundo que han ayudado a surgir a los pequeños productores. “Por ejemplo, aquí en Colún, vemos que los productores no venden leche, venden productos lácteos, que es totalmente distinto. Tenemos que mirar la asociatividad, porque el mundo va hacia allá, el mundo tiende a asociarse y los que nos vamos quedando atrás, atomizados somos los del sector agrícola, por eso este es uno los temas que nosotros estamos empujando, porque lo que queremos es promover que el productor chiquito pueda salir adelante más allá de un producto primario, tanto en el proceso como en la comercialización”, señaló.