Más de mil millones de pesos está invirtiendo el Ministerio de Obras Públicas para la limpieza de quebradas y cauces de Viña del Mar, que se vieron afectadas por el megaincendio registrado en la zona el 2 de febrero pasado.
A través de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), el MOP inició un contrato de emergencia para lograr despejar estas cuencas y así evitar que el sedimento, escombros y material leñoso presente en estos sitios genere obstrucciones de atraviesos, tranques desarenadores y cauces de aguas lluvia durante la temporada invernal.
El seremi de Obras Públicas, Yanino Riquelme González, llegó hasta el sector de Viña Independencia junto a vecinos y vecinas y profesionales de la DOH para constatar en terreno el inicio de estos nuevos trabajos que desarrolla el MOP en la zona siniestrada.
“Aquí estamos en el sector de la Villa Independencia, en Viña del Mar, al frente tenemos la Villa Rogers, una quebrada que juntó muchos sedimentos, además mucha vegetación quemada, y por lo tanto la idea era generar un proyecto, una inversión, una iniciativa de emergencia que pudiera significar la limpieza, preparándonos para las contingencias que vengan de las lluvias, que vengan en las próximas semanas o meses. La idea es poder limpiar de tal forma de que no haya una posible acumulación que ponga en riesgo a la población, a las personas que viven en este sector”, explicó la autoridad regional, precisando que “estamos una vez más cumpliendo, partiendo de una nueva etapa del apoyo que estamos dando como Ministerio de Obras Públicas, de la responsabilidad que estamos tomando para poder de alguna forma aplacar todos los efectos que tuvo esta tragedia para la población de este sector”.
Con el trágico incendio de febrero pasado, se perdió la cobertura vegetal y, con ello, disminuyó la capacidad de infiltración en los suelos siniestrados. Esto generará caudales líquidos mayores a los habituales y también aumento de los sólidos, por la mayor disponibilidad de sedimento en condiciones de ser arrastrado. Por ello, era necesario iniciar estas labores de limpieza y despeje.
Alejandro Moreno, presidente de la Junta de Vecinos No 87 de Villa Independencia destacó el trabajo que se está realizando.
“Están haciendo la limpieza de las quebradas después del incendio, para prevenir por las posibles lluvias que vengan y que puedan generar aluviones, porque el piso quedó sumamente apto para cualquier deslizamiento de tierra. Esta es una parte de acá, entre Villa Roger y Villa Independencia, en el puente y en calle Pablo Neruda. Y esperemos que siga dentro de toda la población para que la gente también esté más tranquila y volvamos a levantarnos”, explicó el dirigente, quien destacó las coordinaciones que se han hecho con el Ministerio de Obras Públicas.
Julio Bruna, presidente Junta de Vecinos Puesta de Sol, de Viña del Mar, destacó los trabajos. “Nosotros vamos a reconstruir acá, vamos a levantar las casas nuevamente, pero seguimos estando en un lugar peligroso de vivir, estamos en un lugar de riesgo y el hecho de que ustedes estén sacando esto, y ojalá que además también puedan hacer cortafuegos sería genial, pero excelente la iniciativa y nos da más calma para nosotros, para los vecinos”, explicó.
Los trabajos se desarrollarán principalmente en 3 frentes. En primer lugar, limpieza con cuadrillas en las quebradas de la zona siniestrada. La principal afectada es la quebrada del Jardín Botánico, en las zonas de El Olivar, Villa Independencia y Manuel Bustos, como así también sus afluentes. Lo mismo
ocurre en el sector de El Salto y de Canal Chacao (Quilpué). También se incluyen quebradas de Reñaca Alto, y Estero Reñaca en las inmediaciones del Camino Internacional.
También se trabajará en el desembanque del estero Reñaca. Si bien en el sector de Reñaca Bajo no hubo afectación directa por el incendio, se prevé que, debido a que se quemó un tercio de la cuenca del estero, las crecidas invernales puedan arrastrar una gran cantidad de sedimentos, escombros y material leñoso, reduciendo la capacidad de porteo del cauce en este sector, aumentando con ello la probabilidad de desbordes.
El tercer frente de trabajo es el desembanque de tranques desarenadores y colectores de aguas lluvia.