Hasta las nueve y media de la noche del pasado viernes se extendió la zumbatón nocturna organizada por el área técnica del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Quillota y en la que participaron la totalidad de la población femenina y de diversidad sexual del establecimiento penitenciario.
En total fueron cerca de 70 las personas que siguieron los pasos de la profesora de baile entretenido Tamara Martínez, quien, junto a una compañera, se mantuvo bailando y alentando a las privadas de libertad que se trasladaron hasta la multicancha del recinto.
La actividad, efectuada en el horario posterior al encierro de la población penal, comenzó con las palabras del director regional de Gendarmería, coronel José Luis Meza Guajardo, y el jefe de unidad, capitán Juan Medina Medina, quienes destacaron la importancia de que las mujeres del establecimiento tuvieran acceso a iniciativas culturales y deportivas. Posteriormente, se dio paso a una obertura, la que estuvo a cargo de la población LGTBIQ+.
Una vez culminada la zumbatón, cerca de las 21:30 horas, el coronel Meza sostuvo que “La verdad es que resultó muy buena para las internas y para la sección LGTBIQ+. Se portaron muy bien y las personas también tienen derecho a disfrutar del deporte, en este caso con la zumba. Todas estas actividades también ayudan a bajar los índices de estrés que tienen las personas al estar recluidas. Felicito a la jefatura, al personal que estuvo acá, colaborando en la seguridad”.
La profesora Tamara Martínez comenzó a asistir a la unidad penal quillotana para realizar clases semanales de baile entretenido. Fue tal su éxito que la jefa de la sección femenina de la unidad, teniente Cecilia Rivas, tomó la decisión de proponer a la jefatura del CDP esta atípica jornada.
Tamara Martínez, quien además es personal trainer, destacó que la experiencia ha sido “buenísima, maravillosa, gratificante. Las chicas se portan muy bien. Cuando no venimos nos extrañan y eso es muy bonito, en verdad. Quizás, puede haber mucha gente que pueda tener miedo a venir a hacer actividades acá, pero yo se los recomiendo. Es muy gratificante, es algo que te llena el corazón y aquí adentro, de verdad, que ellas nos entregan un amor, un cariño, que no se compara a nada”.
El buen recibimiento por parte de las privadas de libertad se tradujo en una verdadera fiesta, donde las reclusas disfrutaron cada uno de las canciones y coreografías. Una de las mujeres que bailó casi sin descansar fue Jennifer Rojas Cisternas, quien agradeció esta instancia.
“Me pareció superentretenido, ya que es algo fuera de nuestra rutina y también incentiva a tener mejor conducta. Ojalá esto se siga realizando más seguido, porque votamos mucha energía.”.
Las actividades deportivas, culturales y de capacitación se continuarán repitiendo en la unidad penal quillotana, donde el área técnica del Centro cuenta con el apoyo de la seremía de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, seremía de Justicia y DD.HH., el municipio local y otras entidades de la zona.