La madrugada del martes 10 de mayo, tras el fuerte temporal de viento y oleaje en la bahía, dos embarcaciones, el «Sinaí» y el «Cangrejo Dorado» se volcaron, quedando una boca abajo y la otra toalmente sumergida, viéndose afectados motores, chigres, materiales y cordeles.
El día de ayer se pudo varar el «Sinaí», que tenía menos complicaciones, y esta mañana, con las condiciones del tiempo mejoradas, se procedió a reflotar la embarcación “El Cangrejo Dorado”, hundida por completo, para posteriormente vararla.
La comunidad espontáneamente se acercó al muelle a cooperar. Compañeros pescadores con su fuerza manual y embarcaciones, buzos locales a la mar, mujeres proveyendo de alimentos y calor, además del apoyo de organismos institucionales como el Municipio y la Capitanía de Puerto.
El trabajo fue arduo, los buzos debían instalar globos y amarras a 30 m. de profundidad para reflotar la embarcación. Posteriormente, una vez que el “Cangrejo Dorado” se encontraba a 5 m. de profundidad, empezó el lento trabajo de arrastrarlo hacia el muelle, donde con la ayuda de todos empezó a reflotar.
Finalmente la embarcación fue arrastrada hasta la orilla, no habiendo problema para el varado, pues la garra de la comunidad, a fuerza de brazos y gritos lo tiraba con una cuerda, que además de ser una herramienta, se convirtió en el símbolo de la fortaleza, que en dos jornadas resumió la historia de este pueblo insular… la solidaridad en momentos difíciles.
La temporada de captura de langosta culmina este 15 de mayo, permitiendo además de protección de nuestros recursos marinos, un descanso parcial para nuestros héroes pescadores.
Imagen: Germán Recabarren Bordones