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Conocidos en la región por sus más de 60 victorias en múltiples campeonatos de fútbol en variadas categorías, la Corporación de Sordos de Valparaíso (Corsorval) celebró 38 años de trayectoria. Junto a todos sus socios, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, recordó las múltiples hazañas que hacen especial a la institución.
El jefe edilicio quiso resaltar las tareas que la organización ha llevado adelante con tal de fortalecer la inclusión en la ciudad. “Tenemos acá socios que han sido un ejemplo de integración e inclusión, y eso es lo que hemos venido a felicitar y reconocer. Hoy tenemos una Corporación que trabaja en que todos se integren, acompañarlos, respaldarlos y educarlos” , señaló.
Fue precisamente su paso por la historia de la ciudad lo que permitió que muchos evocaran antiguas experiencias y dieran cuenta de todo lo que han avanzado. Empiezan en la plaza Victoria de Valparaíso, encaminándose al séptimo piso de un edificio en Eleuterio Ramírez y, luego, al edificio YMCA Valparaíso. Más tarde, se ubican en el Consejo Local de Deportes en calle Esmeralda, para luego dar a parar a su sede en Santa Elena Viejo, destacándose siempre por su intervención en la comunidad porteña.
La institución ha potenciado los distintos talentos de sus socios mediante talleres de cocina, fotografía y fútbol, principal deporte que le permite a Corsorval brillar en Valparaíso. Ahora, buscarle apoyo laboral a la comunidad sorda será una de las principales preocupaciones de Mauricio Godoy, nuevo presidente electo de Corsorval, apelando al respaldo de la comunidad oyente.
“Es importante para la corporación sus 38 años, pero ahora que soy el nuevo presidente me voy a esforzar. Me interesa trabajar con la comunidad sorda y oyente, además del alcalde. Que exista la comunicación, el esfuerzo y el trabajo entre todas las personas oyentes”, interpretaba Laura Zúñiga al nuevo presidente.
Asimismo, Marcos Bustamante, ex presidente de Corsorval, expresó sus mejores deseos a quienes hoy asumen el cargo en la nueva directiva, resaltando los logros en su jefatura.
“Trabajamos mucho con la capacitación de sordos. Nos esforzamos en trabajar con los niños y que haya una renovada corporación. Nos esforzamos por 38 años, destacándonos en deporte, en buscarle trabajo a las personas. Desde 2014 a 2016 le buscamos puestos de trabajo a varias personas, así que estamos muy felices”, aclaró Laura Zúñiga, intérprete del ex presidente.
También recibieron el apoyo de la ONG Instituto de Rehabilitación de Valparaíso, quienes vienen respaldándolos desde que el mega incendio afectó a varios de los socios de Corsorval, comprometiéndose a reponer los audífonos de las personas siniestradas. Desde entonces, han trabajado permanentemente con los socios y la comunidad sorda porteña en general, ayudándolos en lo que necesiten para insertarse en la ciudad.
“Yo creo que debemos generar las condiciones para que cualquiera pueda desarrollarse como ciudadano. La idea es fortalecer este tipo de colectivos, puesto que existen muchas personas con discapacidad auditiva en Valparaíso y que no tienen un lugar donde ellos puedan satisfacer sus necesidades de desarrollo social. Nosotros trabajamos con la Corporación de Sordos fortaleciendo sus capacidades organizacionales, para que todos puedan encontrar aquí la puerta de entrada para sus beneficios sociales e inclusión”, enfatizó Gianfranco Arancibia, presidente de la ONG.
Actualmente la ONG se ocupa de capacitar a algunos de los miembros de Corsorval en distintos oficios junto a Sence en el programa +Capaz, colaborando en la formación de operadores básicos en panadería y pastelería, donde ya se capacitaron 15 sordos en el Liceo de Turismo y Gastronomía de Quilpué, donde más del 50% ya se encuentra con un trabajo estable.
