“Las historias de las películas ambientadas en Valparaíso están cruzadas por la pérdida, el desarraigo y el extravío. Sus protagonistas están al margen: de las estructuras legales o económicas, del desarrollo o la modernidad, de los afectos, del espacio abierto, del presente. Son sujetos desplazados, incómodos frente a su propia realidad o el entorno, en filmes que dan cuenta de una ciudad melancólica, cuando no violenta”.
Así lo sostiene Claudio Lobos, periodista e investigador cultural, con motivo de su más reciente libro, “Valparaíso, más allá de la postal. 60 años de cine chileno, 1960-2020”, el que acaba de publicar junto con la editorial Trébol, gracias al patrocinio del Fondo del Libro y la Lectura 2022. El título, de 204 páginas, ofrece una ampliación del publicado en 2011 y contempla la revisión crítica de 25 películas, desde el documental “A Valparaíso” (1962), de Joris Ivens, al largometraje de ficción “Ema” (2019), de Pablo Larraín.
“La pregunta que busco responder en este trabajo es cómo, en el cine chileno de las últimas seis décadas, se mira y se representa a Valparaíso: ¿se reproduce una ciudad postal y lugares comunes, o se propone una construcción subjetiva de aquella? Esto, a través de un análisis fílmico sustentado en el guion, el montaje, la fotografía y otros recursos expresivos presentes en las obras. Pero no es un libro para entendidos; cualquiera puede leerlo y entenderlo fácilmente”, comenta el autor, quien antes ha publicado títulos de poesía y de narrativa infantil, entre otros.
Para responder dicha interrogante, Lobos hizo una rigurosa observación, que lo llevó a encontrar temáticas recurrentes: “Hay tópicos presentes en varias películas, como la pobreza, la marginalidad y la exclusión, que podemos ver, por ejemplo, en ‘Valparaíso, mi amor’, de Aldo Francia; la decadencia y la nostalgia, este último muy relevante en ‘La luna en el espejo’; la partida -algunas veces en forma de exilio- y el regreso, que resulta muy doloroso en ‘Consuelo’; y la dimensión mítica y hasta espectral de la ciudad, que cruza la trama de ‘Amelia Lopes O’Neill”.
«Hay películas bastantes malas»
Aunque la investigación no tuvo como propósito central determinar la calidad de los filmes, Lobos apunta: “Hay películas bastante malas, como ‘Valparaíso’, de Mariano Andrade, que ofrece una representación obviamente exótica, injustificadamente plagada de personajes pintorescos, que en nada aportan a la construcción del thriller que pretende ser. O ‘El brindis’, que se ve muy bonita en cuanto a los colores y las tomas, pero que se queda en lo superficial, desperdiciando la oportunidad de abordar con sensibilidad y profundidad las relaciones familiares y la tradición religiosa. Son, claramente, filmes carentes de una tensión dramática honesta, anodinos y que transitan constantemente por el cliché”.
Pero también hay películas muy interesantes, dice el investigador: “Amnesia’, de Gonzalo Justiniano, nos sitúa ante un Valparaíso lúgubre, frío, hostil, junto con sus dos protagonistas, vinculados a partir de su experiencia en un campo de prisioneros políticos en la dictadura pinochetista. Lo que hacen Justiniano y cineastas como Silvio Caiozzi en ‘La luna en el espejo’ y Raúl Ruiz en ‘Las tres coronas del marinero’, es proponer atmósferas, historias y personajes muy atractivos, incluso recurriendo a temáticas e imágenes habituales”.
El análisis incluye los documentales “A Valparaíso”, de Ivens, y “Valparaíso”, de Marcela Said. “A mi juicio, son dos bellas piezas. Para el realizador neerlandés, lo singular de la ciudad no está en sucesos extraordinarios ni en personajes o elementos exóticos. Está, sencillamente, en lo cotidiano: el subir y bajar por escalas y funiculares, los juegos de los niños, hacer un paseo por la bahía. El suyo es un documental con una fuerte intención poética y que, a su vez, rescata la dimensión mítica porteña. Y la cineasta chilena recorre escalas, calles y cerros sin apuro y con atención, deteniéndose en momentos y detalles simples, y poniendo foco en personas que cuentan su experiencia viviendo en la ciudad”, describe Claudio Lobos.
“El libro es también eso: una invitación a pensar en Valparaíso, en su estado actual, en su deterioro, en cómo nos relacionamos con la ciudad, en qué significa en nuestras vidas. Las ciudades nos marcan, en ellas nos pasan muchas cosas, desde enamorarnos, aprender, trabajar, hasta lo aparentemente anecdótico, como caminar o comprar. Por eso me pareció muy pertinente analizar qué nos dicen estas películas acerca de Valparaíso, que es donde nací, viví parte de mi infancia y estudié Periodismo”, dice el autor.
La obra incluye fotogramas y fichas técnicas de cada película analizada, así como entrevistas con algunos de los directores sobre sus motivaciones para filmar en Valparaíso y lo que sus películas buscan representar. Entre los que aparecen, están Silvio Caiozzi, Gonzalo Justiniano, Valeria Sarmiento y Pablo Larraín.
“Valparaíso, más allá de la postal. 60 años de cine chileno, 1960-2020”, de Claudio Lobos, estará prontamente a la venta en librerías. Mientras, es posible comprarlo directamente a la editorial ([email protected]). Además, estará con un precio promocional en La Furia del Libro, evento literario y editorial que se llevará a cabo en el Centro Cultural Gabriela Mistral, de Santiago, entre este jueves 7 y el domingo 10.