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Con un teatro repleto, saliendo de escena con una inédita presentación en vivo de la canción de la película ‘Los Piratas del Caribe’ y con muchas despedidas, como buen término de año; fue el concierto brindado esta semana por la Orquesta Pública Estudiantil, Opeval.
Ovacionada jornada que tuvo a la orquesta sinfónica, liderada por el maestro Francisco VIllalobos; pero también a los coros del Liceo Bicentenario, al mando de Leonardo Gatica; y del Eduardo de la Barra; liderado por Abigail Villalobos.
Un número de guitarras, la participación de cuatro niños del plantel infantil del conservatorio y la despedida a más de una decena de estudiantes que ponen fin a su paso por la agrupación, ya que egresaron de cuarto medio, también fueron parte de un menú que sirvió como corolario a la propuesta «Las Estaciones», que cerró exitosamente con el concierto de «Verano».
Nostalgia
Entre quienes dicen adiós está Antonia Vergara, quien era parte del coro del Liceo Eduardo de la Barra y de Opeval; violista que, al terminar el concierto, aseguró que “se siente gratificante y nostalgia considerando que es la última vez que voy a ver todo desde esta perspectiva. Fueron muchas cosas las que me dejó estar aquí, no podría clasificarlas en una, pero conocí mucha gente bonita. Y esto, aparte de enseñarte música, te enseña para la vida en general”.
Por su parte Ágata Sepúlveda, ex liceo Bicentenario y quien se retira como líder de la orquesta con su violín, remarcó que “despedirse da mucha pena, yo estoy en el conservatorio como desde quinto básico y entonces hay muchas emociones. He formado muchos amigos aquí, muy encariñada con los profes y uno se involucra emocionalmente con el proyecto, son parte de la familia”.
“Lo que más me aportó es en la disciplina, y el ambiente colaborativo”, destacó.
Previo a despedirse definitivamente con el estreno de una pieza, el maestro de la orquesta, Francisco Villalobos, agradeció el talento de los jóvenes, reconoció que es una gran pérdida musical, pero valoró su crecimiento, entregándoles los mejores deseos para el futuro.
Luz María Cendegui, abuela de una chelista de la orquesta, quien ya había asistido a otros conciertos en el año, confirmó la importancia de aprender en el arte, asegurando que «el trabajo hecho es maravilloso, todo lo que se puede decir es poco; los he visto crecer y realmente me emociona venir a los conciertos. Creo que estar aquí les ayuda a crecer como personas».
Quienes se despidieron son: Caetana Puebla (flauta traversa), Isidora Alvarado (flauta traversa), Ayhelén Aguilera (clarinete), Gabriela Olivares (clarinete), Martín González (clarinete), Esteban Aguilera (trompeta), Pablo Robles (percusión); Ágata Sepúlveda (violín), Camila Valderrama (violín), Macarena Alarcón (viola), Antonia Vergara (viola), Charlotte Halyburton (guitarra), Diego Lagunas (guitarra) y Sofía Roa (guitarra).
