Darwin Fuentes, estuvo 70 días hospitalizado y 14 de ellos en coma, producto de una insuficiencia cardíaca que provocó un bloqueo de la circulación de su pierna izquierda, que finalmente perdió. “No sé de dónde saqué tanta fuerza que acepté la realidad, que iba a estar sin una pierna, que mi proceso iba a ser complicado, lento. Porque aparte de mi trabajo, hacía deporte, fitness, era una persona activa, me gustaba hacer deporte, jugar a la pelota”.
Pero hoy, este papá forestalino de dos niños celebra el Año Nuevo con una prótesis que le permitirá volver a caminar sin el apoyo de muletas. Darwin es parte de los 33 pacientes que a inicios del año recibieron sus prótesis de extremidades inferiores, en la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Dr. Gustavo Fricke. Como lo explica la kinesióloga Tita Aguilera, “es un programa que beneficia a pacientes amputados a nivel de transtibial y transfemoral, o sea por abajo y por arriba de la rodilla. Se les entrega una prótesis que corresponde a una ayuda técnica, que reemplaza a la extremidad que por diversos motivos se perdió y eso va a permitir a los pacientes beneficiados puedan reincorporarse nuevamente a temas laborales, familiares y sociales, porque van a poder recuperar la marcha, es decir van a volver a caminar. Idealmente se requiere que después de este entrenamiento se hagan las coordinaciones para la rehabilitación y poder realizar ejercicios en los cuales le permitan poder desempeñarse y caminar sin ayuda técnica, sin bastón ni andador, sólo utilizando la prótesis”.
Línea estratégica ministerial
Con una inversión superior a los 67 millones de pesos para la adquisición de prótesis transtibiales y transfemorales, sus beneficiarios las obtienen de manera mucho más ágil y oportuna. El Dr. Ricardo Valenzuela, fisiatra Unidad de Medicina Física y Rehabilitación explica que “básicamente estamos cumpliendo con una línea estratégica del Ministerio de Salud con Fonasa, que consiste en poder financiar y entregar prótesis para pacientes amputados de extremidades inferiores, porque son pacientes que tienen la potencialidad de lograr una mayor independencia y una mejor calidad de vida y que no tienen acceso a prótesis que son elementos costosos”.
Esta estrategia permite llegar a más usuarios y en menos tiempo. Tal como le pasó a doña Madel Salinas, de Ventanas, que por una diabetes descompensada sufrió la pérdida de su pierna derecha hace ya siete años, y por fin recibió su prótesis: “Una sensación rara, cuesta después de tantos años de no poder caminar, es una sensación como de estar pisando en el aire, porque esta no es mi carne, pero espero poder hacer todo lo que no pude hacer durante todos estos años, ir sola a la playa, sentarme, poder salir con mis mascotas a la playa. Así que por eso, por un lado, feliz, feliz, feliz de que tenga mi prótesis”.
Tal como lo afirma la Dra. Tatiana Aldunate, Subdirectora Médica del Hospital Fricke, “poder entregar prótesis a las personas que lo necesitan, hace recordar que no solamente la medicina es curativa sino que también tiene un gran poder de rehabilitación, que a veces se olvida, pero que devuelve la dignidad y la calidad de vida a los pacientes que han sufrido alguna amputación, los vuelve a levantar. Y eso tiene un valor, porque ese paciente que se ha logrado salvar de una enfermedad importante, va a poder ver el futuro con mayor dignidad”.
Acceso más oportuno a la rehabilitación protésica
Acceden a este Programa los pacientes FONASA del Servicio de Salud Viña del Mar- Quillota que han sufrido una amputación traumática – por accidentes – o quirúrgica, producto de complicaciones derivadas, principalmente de la diabetes, y que son derivados por cualquiera de los Hospitales de la red asistencial o la Atención Primaria de Salud. “Una vez que nos llegan, se les hace la evaluación médica, y se les indica el entrenamiento preprotésico, que consiste básicamente en sesiones con kinesiólogo, que tiene como objetivo lograr algún tipo de desplazamiento de estos pacientes que por el hecho de haber sido amputados, pierden la marcha, la capacidad de caminar”, explica el Dr. Valenzuela.
Uno de esos pacientes fue don Wenceslao Moreno, de Miraflores Alto, que sufrió la complicación de una herida, sin saber que sufría una diabetes que terminó en la amputación de su pierna. “Los primeros seis meses fueron terribles, no le puedo decir una cosa por otra, harto apoyo de la familia, y de ahí empezar a cicatrizar la herida, gracias a Dios me sacaron los puntos, empecé a caminar bien y a trabajar. Soy ceramista. Y ahora yo actualmente trabajo, estoy trabajando, tengo una pega grande a cargo, con gente al lado, subo al tercer piso, bajo del tercer piso con las muletas, no hay ascensor, son puras escalas”. Hoy, con su flamante prótesis, se emociona: “Maravilloso, se me volvió el alma al cuerpo, realmente. Quería sentir la altura que yo tenía, echaba de menos pararme. Pero estoy bien ahora”.
Comienza la segunda etapa
Pero la entrega de la prótesis es solo una parte del camino. La kinesióloga Tita Aguilera, informa que “cuando al paciente se le entrega la prótesis tiene que comenzar la rehabilitación con kinesiólogos y ahí se trabaja en red. Si el paciente vive en Viña, se realizan estas sesiones en el Hospital Dr. Gustavo Fricke, y si vive en alguna otra comuna, se realiza en el hospital de origen”. Como confirma la Dra. Tatiana Aldunate, “nosotros como Servicio de Salud Viña del Mar Quillota tenemos como gran característica, que siempre estamos reforzándolo, es el trabajo en red. Lo más complejo se puede realizar en un Hospital pero hay distintas actividades de rehabilitación que se pueden realizar en otros establecimientos de menor complejidad y que ayudan a aliviar la carga de trabajo en cuanto a rehabilitación”.
Como advierte Darwin, estrenando su prótesis, “ahora viene la otra etapa de la recuperación, hay que saber caminar con la prótesis, saber desplazarse en un lugar complicado, bajar escala, subir escala, ya tener pasos más ligeros, y dejar la muleta a un lado, porque la meta es dejar la muleta a un lado y caminar solo con la prótesis. Es lo ideal y es lo que se va a hacer con la ayuda de los profesionales aquí.
Por eso contento, feliz, hoy se hizo la prueba y me siento feliz de que me la hayan pasado y no haya que regularle un poco, ni una cosa, sino que fue directo la entrega. De todas maneras, de un año terrible, unos meses terribles, pero a fin de cuentas se salió adelante, y se ganó la batalla, ahora queda la lucha”.