Un informe emanado por la Policía de Investigaciones de Chile arrojó que de las 8.395 órdenes de investigar recibidas en el año 2016 a nivel nacional por presuntas desgracias, un total de 3.795 corresponden a preadolescentes y adolescentes, abarcando el rango etario de 10 a 17 años, lo que se traduce en un 45% del total, siendo el grupo con mayor cantidad de afectados.
A la fecha en la V Región, la PDI ha investigado 324 casos, ocupando el segundo lugar a nivel país, siendo superada sólo por la Región Metropolitana, donde existen 981 presuntas desgracias.
Según el estudio realizado por la policía civil, las causas del extravío de estos jóvenes son distintos a los que afectan al resto de la población. La mayoría de los menores de edad tienden hacer abandono voluntario de su domicilio particular, residencia u hogar de menores, por motivos tales como rebeldía, falta de comunicación, problemas conductuales, aburrimiento, diversión con amigos, pareja, embarazo precoz, deserción escolar, problemas en el núcleo familiar y ambiente hostil como: maltrato infantil, alcoholismo, drogadicción, violación, abuso sexual, padres ausentes, desobediencia y desacato de órdenes.
La PDI, a través de este informe además entregó consejos sobre cómo abordar estos casos, desmitificando el tiempo que debe pasar antes de hacer una denuncia, señalando que no es necesario esperar 24 horas, sino que debe ser lo antes posible.
Además destacaron la importancia de aportar datos que pueden ser favorables a la investigación, entre ellos: nombre de la persona extraviada, lugar, hora y circunstancia de la desaparición, características físicas, morfológicas, tatuajes, si posee alguna enfermedad, entorno social más cercanos y vestimentas, fotografía reciente, número de celular, si tiene correo electrónico y cualquier información útil para formular un perfil del desaparecido, como datos de colegio y redes sociales.