Fotografía de Hernán Castro

Playa Ancha: Una ruta por sus tradicionales avenidas

Por sus características geográficas y culturales, Playa Ancha funciona como un barrio independiente al interior de Valparaíso. En sus avenidas aún se respira y siente el Valparaíso de antaño, con un ritmo más pausado, entre viejas casonas de estilo europeo, emporios y una incipiente oferta de cafés y restaurantes que acogen a vecinos y turistas.

Dos excelentes alternativas para sumergirse en esta vida de barrio es hacerlo por la Avenida Playa Ancha, artería que concentra el comercio local y los principales servicios del barrio, o la Avenida Gran Bretaña, sector residencial construido a principios del siglo XX y cuya arquitectura sorprende por su belleza y majestuosidad.

Aquí te dejamos dos rutas guiadas para disfrutar de estas avenidas íconos de la República Independiente y la Ciudad Puerto.

Valparaíso de antaño en Playa Ancha

La Avenida Playa Ancha

Nos reunimos con Luis Bastías, dueño del Café República, e hicimos un completo recorrido por la Avenida Playa Ancha, iniciándolo justo en la intersección con Avenida Gran Bretaña, donde se ubica el Almacén Naval

Los emporios

Para Luis Bastías, el Almacén Naval es un punto de referencia y un emporio clásico: «Ya que en Playa Ancha se instalaron muchos italianos y crearon varios emporios. Si hago memoria deberían haber sido unos cinco o seis: Estaba el Naval, el San Pablo, el Sol y Crucero. Antes la gente generaba sus recursos económicos en Playa Ancha y vivía en el mismo barrio, por lo que bajaban poco al Plan.»

El Café República

Luego continuamos nuestro recorrido hasta el Café República, el más antiguo del barrio, ubicado frente a la Parroquia San Viente Paul: «Ahí los playanchinos nos bautizamos, nos casamos, morimos. Todo pasa por ahí. Más las liturgias y las actividades que realizan los curas ahí, como la fiesta de Cuasimodo».

El Café República fue antiguamente la peluquería de Don Óscar Valdebenito. El interior del café está decorado con fotografías de los vecinos destacados del barrio: «son gente de oficio, profesionales, marinos, artistas y cantantes» más un cuadro de Gonzalo Ilabaca y algunas fotografías antiguas, entre las que destaca una del Emporio San Pablo y la familia Schiappacasse

Un tour por Avenida Playa Ancha

Luego continuamos nuestro trayecto visitando otros negocios de barrio que nos evocan el Valparaíso de antaño. Nos detuvimos en el Pasaje Tres Coronas, Panadería La Menta -que tiene cerca de 70 años y es muy conocida por su pan batido-, el Banco Estado (donde estuvo el Emporio San Pablo), la Farmacia Playa Ancha -que antes se llamó farmacia Meyer-, una paquetería, la Biblioteca Municipal (creada por el Rotary Club), la Carnecería París -también conocida como la carnicería del musculoso-, la Carnicería Yiro, la Casa de los Leones y la Ferretería Chilena.

La Avenida Gran Bretaña

Un poco más abajo de la Ferretería Chilena nuevamente se cruzan las avenidas Gran Bretaña y Playa Ancha. Cerca de ahí nos reunimos con Felipe Muñoz de Ecomapu, quien nos haría un recorrido guiado por la Avenida Gran Bretaña. 

Pasaje Harrington

El punto de partida para este paseo lo tuvimos en el Pasaje Harrington, que lleva su nombre en honor a Esteban Harrington, uno de los arquitectos más importantes de la historia de Valparaíso. En este pasaje se encuentra la casa en que vivió el arquitecto. Sus casas se caracterizan por se construcciones de madera de tipo victoriano, las que fueron construidas tras el terremoto de 1906: “Este estilo de arquitectura viene desde donde estudió Harrington en la ciudad de San Francisco en Estados Unidos”.

Avenida Errázuriz

A continuación nos dirigimos por el mismo pasaje hasta el Shoa, el que se ubica en la Avenida Francisco Errázuriz. Mientras caminamos, Felipe nos cuenta que “el nombre Playa Ancha se refiere a una meseta. Hay documentos hacia 1830 en que este sector de Valparaíso se mencionaba como la playa ancha, haciendo referencia a una explanada, no a las playas.”

En el trayecto nos encontramos con varias casas más de Harrington más una vieja casona donde se encuentra la Escuela de los Oficios Patrimoniales. Finalmente llegamos al Palacio Espejo, que perteneció originalmente al empresario Daniel Espejo, a principios del siglo XX. Tras ser vendido al Estado, en este edificio funcionó el Museo de Historia Natural de Valparaíso, como depósito, y luego pasó a la Armada de Chile. Y es aquí donde se fundo uno de los servicio hidrográficos más antiguos del mundo: El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada.

Avenida Gran Bretaña

Continuamos hasta la Avenida Gran Bretaña, la que es llamada por algunos el pequeño San Francisco, debido a su tipo de arquitectura con fachadas continuas. La primeras de la hilera fue construida por Harrington y el resto por otros arquitectos que siguieron la misma línea. Felipe nos cuenta que varias de estas casas llegaron prefabricadas desde California. 

Cafetería Waddington

Nuestra siguiente parada fue en la Cafetería Waddington. Ahí nos recibió Claudia Machado, quien nos contó que la cafetería surgió como una segunda etapa luego del proyecto del Loft Waddington, ubicado en el mismo lugar: “Nosotros recuperamos un inmueble de conservación histórica, que es el Loft Waddington, y luego nos surgió la idea de crear una cafetería, ya que no había algo similar en el barrio. En la construcción recuperamos ventanas y puertas de la casa antigua. Nuestro sueño era que este fuera un lugar de encuentro para los vecinos y las organizaciones. Llevamos cerca de un año y medio de funcionamiento y sentimos que eso se ha logrado, lo que nos tiene muy felices”.

Plaza Waddington

Desde la Cafetería Waddington seguimos caminando por la Avenida Gran Bretaña hasta la Plaza Waddington. Ahí Felipe nos comentó que nuevamente se repite la impronta de barrio comercial con variedad de locales alrededor de la plaza: almacenes, botillerías, veterinarias, salón de belleza, restaurantes y un café. Aquí también se realiza la Feria de Emprendedores de la Plaza Waddington.

En medio de la plaza nos encontramos con el mural de una locomotora, el que hace alución a una locomotora que hubo en plaza hasta fines de los años 90: «De la noche a la mañana la desmantelaron, la gente pensó que era para una mantención, pero básicamente se la robaron».

El nombre de la plaza viene de Josua Waddington, que fue uno de los primeros dueños del cerro, que tras el terremoto de 1906 lotea y comienza vender por partes los terrenos. Waddington fue un empresario inglés que fue uno de los impulsores del ferrocarril entre Santiago y Valparaíso.

Nuestra última parada fue a media cuadra de la plaza por calle Necochea en el santuario de Pompeya, la iglesia más antigua de Playa Ancha. Se caracteriza por ser una iglesia construida íntegramente en madera. «Una joya que data de 1858», nos cuenta Felipe al tiempo que cerramos el recorrido en torno a la Avenida Gran Bretaña.

Ascensor Villaseca

Desde la calle Pedro León Gallo, que colinda con la plaza, se puede llegar a la estación superior del ascensor Villaseca, el que se encuentra todavía detenido.

Fuente: https://apuntesyviajes.com/



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