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Con la presencia de la activista argentina Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, esta mañana se inauguró el segundo ciclo del Programa de Formación en Gestión Cultural con Sitios de Memoria, organizado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA).
Durante su intervención en el Parque Cultural de Valparaíso, la reconocida defensora de Derechos Humanos aseguró que Chile y Argentina comparten historias con muchas similitudes, con diferencias, avances y retrocesos. “Lo que a mí me emociona mucho en este encuentro es ver la unidad que hay en todo el país, porque han venido grupos que luchan por la Memoria para combinar estrategias y dar visibilidad como espacios de memoria a los centros clandestinos de detención. Eso es darle visibilidad a algo que, si se tapa, va a ser muy peligroso”.
Por eso recalcó que “hay que seguir inventando formas de visibilidad de este tema en la medida en que se pueda en escuelas, hasta en jardín de infantes, como estamos las Abuelas con un lenguaje tierno, y no crudo. Hay que dejar graficado en el tiempo los lugares donde hubo tortura y muerte y no permitir el olvido, porque a veces es mala intención el que propone mirar solo para adelante y olvidar el pasado. Lo que no se resuelve no es pasado, es presente”, dijo la presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, organización no gubernamental que desde 1977 se enfoca en localizar y restituir a sus legítimas familias a los niños desaparecidos por la última dictadura argentina.
Francia Jamett, encargada de la Unidad de Memoria y DDHH del CNCA, agradeció a Estela de Carlotto “por venir a inspirarnos, a mostrar camino y a señalar futuro con respecto a cuáles son las políticas públicas de Derechos Humanos en el país, especialmente para el Consejo de la Cultura”.
La actividad contó también con la participación de Lorena Fríes, subsecretaria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y DDHH, quien afirmó que “una vez más es necesario que al trabajo que han venido desarrollando las organizaciones se sume con fuerza el trabajo del Estado. La creación de la Subsecretaría de Derechos Humanos abre una importante posibilidad de apoyo a iniciativas culturales de memoria y de coordinación de políticas públicas en esta misma línea”.
Al ciclo formativo asisten 50 representantes de agrupaciones de Derechos Humanos de todo el país vinculadas a sitios de Memoria. Éste continúa este miércoles y jueves en el hotel Diego de Almagro de Valparaíso.
El programa formativo
Durante la mañana se desarrolló además el foro panel “Políticas Culturales, Memoria y Derechos Humanos”, en el que participaron: Ana Paz Cárdenas, secretaria técnica del Consejo de Monumentos Nacionales; Emma de Ramón, subdirectora del Archivo Nacional; Claudio Nash, Coordinador de Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, y Carlos Maureira, representante de la Red Nacional de Sitios de Memoria. El foro fue moderado por Francia Jamett, encargada de la Unidad de Memoria y DDHH del CNCA.
El Programa de Formación en Gestión Cultural con Sitios de Memoria, iniciado en 2016, ha organizado los talleres paralelos: Sentidos de la gestión cultural en sitios de Memoria, Herramientas teóricas y prácticas para la puesta en valor y gestión del patrimonio de la Memoria y los derechos humanos, Construcción de archivos: Documentando la Memoria, y Planificación estratégica. Los talleres buscan aportar herramientas conceptuales y metodológicas al desarrollo de una gestión cultural acorde a la identidad, principios y propósitos de los sitios de Memoria, especialmente en relación con la educación, la Memoria y la cultura en derechos humanos.
Estela de Carlotto y las Abuelas de Plaza de Mayo
Estela de Carlotto es una prestigiosa activista argentina defensora de derechos humanos. Actualmente es la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, organización no gubernamental que desde 1977 se enfoca en localizar y restituir a sus legítimas familias a los niños desaparecidos por la última dictadura argentina. Su hija, Laura Estela Carlotto, es una de las víctimas del gobierno de facto, quien estando embarazada, fue secuestrada en Buenos Aires en 1977. Durante el cautiverio, Laura tuvo a su bebé, cuya identidad fue cambiada y entregado a otra familia. Después de 36 años, el nieto de Estela de Carlotto fue identificado gracias a un examen de ADN.
De esta manera, con el número 114, pasó a integrar el listado de 122 nietos recuperados por la organización hasta ahora. Abuelas de Plaza de Mayo recibió el 14 de septiembre de 2011 el premio Félix Houphouët-Boigny, otorgado por la Unesco, por su trabajo en Derechos Humanos. La organización ha sido nominada en cinco ocasiones al Premio Nobel de la Paz.
