Prácticamente entre la espada y la pared se encontrarían los ascensores de Valparaíso, según los antecedentes que ha logrado recabar el Consejero Regional y ex presidente de la comisión de Patrimonio, Manuel Millones.
Tres de las máquinas ya han sido restauradas con fondos del Gobierno Regional, quedando otros seis aún por remodelar. El problema es que los ascensores actualmente están bajo la administración del Municipio de Valparaíso, quien por si mismo no puede administrarlos debido a su severa crisis financiera, además el comodato vigente le prohibe rentar, lucrar o subarrendar las dependencias, impidiendo que puedan obtener recursos extras para el funcionamiento de las máquinas.
Millones agrega que por otro lado, se ha dicho que un eventual subsidio del Ministerio de Transportes podría ayudar a solucionar el problema, pero tampoco, pues cualquier aporte estatal no podría superar el 20% de la tarifa. El costo para financiar cada ascensor es cercano a los $100 millones anuales, si se realiza el calculo por pasajes con los flujos de pasajeros estimados, no se alcanzaría cubrir ni el 30% de los gastos.
«Y como el Gobierno Regional es el propietario y tiene la responsabilidad legal de proteger este monumento histórico como son los ascensores, debemos intervenir y buscar a algún organismo que dirima este conflicto con el municipio. Creo que la solución del mantenimiento de los gastos operacionales, sería establecer un aporte basal del Gobierno en una glosa patrimonial para sustentarlos. No pueden ser medidos como dice la Ministra, desde su rentabilidad social, porque no es lo mismo la cantidad de pasajeros que transportan los ascensores que en el transporte público», manifestó Manuel Millones.
Por esta misma razón, la autoridad regional solicitó vía oficio la intervención de Contraloría Regional, para que sea este organismo quien despeje las dudas y resuelva sobre quién debería administrar los ascensores patrimoniales de Valparaíso, pero que son de propiedad del Gobierno Regional.
Sobre la posibilidad que los ascensores reciban un subsidio, Manuel Millones, sostuvo que todo aporte es bienvenido, sobretodo porque se trata de un transporte ícono de Valparaíso, permitiría rebajar la tarifa y aliviar el bolsillo de los pasajeros, sin embargo, no soluciona el problema de fondo ni la falta de sustentabilidad financiera de los ascensores.