Una ceremonia llena de simbolismos fue la que se vivió a partir de este mediodía en el Complejo Penitenciario de Valparaíso con la celebración del Año Nuevo de los pueblos originarios. Celebrando y agradeciendo al sol los internos con ascendencia mapuche o aymara formaron parte de esta iniciativa que se enmarca en el taller Trekan Kimün Mew (caminando en al saber), el cual se desarrolla en el establecimiento penitenciario.
La actividad comenzó con las rogativas de la yatichiri Silvia Vega Valiente. La encargada de impartir las clases de lengua y cosmovisión aymara destacó la importancia de esta actividad.
“Para nosotros el Willka Kuti es el retorno del sol y por eso le honramos y le pedimos que con su calorcito no bendiga, nos llene de sabiduría, nos acompañe. Esa espiritualidad que hemos perdido se necesita en este recinto por todas las carencias que nuestros hermanos tienen, tanto de su familia, de sus lugares de origen y sus costumbres”.
Junto a la yatachiri estuvo el machi Cristian Collipal. El representante del pueblo mapuche realizó el Wiñol Tripantu, que fue procedido por el Choike, baile tradicional mapuche que fue interpretado por dos reclusos.
Uno de los internos que efectuó el baile que simula el andar del avestruz fue Guillermo Cueto Villacura.
“Estoy participando de lo que son nuestros orígenes y quiero que sigan incluyendo a los pueblos aborígenes, estemos donde estemos. Para nosotros es un día importante porque es el Año Nuevo mapuche y para nosotros es un renacer, una vida nueva. Este día lo celebramos con cariño, con harto respeto hacia nuestros ancestros. Aunque uno esté privado de libertad igual puede renacer”, expresó el recluso del módulo 103.
La ceremonia culminó con un almuerzo donde todos los participantes -entre ellos el jefe regional de la defensoría penitenciaria Carlos Henríquez, y el encargado regional de la oficina de promoción y protección de los DDHH de Gendarmería, Juan Pablo medina, disfrutaron de un pulmay.
Terminada la actividad el director regional (s), coronel Raúl Arellano, afirmó que: “respetamos a nuestros pueblos originarios y sus tradiciones, es por ello que buscamos que quienes pertenecen a los mismos puedan vivir y ser parte de fechas tan especiales como lo es el Año Nuevo. El estar privado de libertad no debe ser impedimento para que las personas puedan desarrollarse espiritualmente”.
Taller
A inicios del presente mes se dio inicio al proyecto Trekan Kimün Mew (caminando en el saber), iniciativa desarrollada por Libertad Manque y que en su segundo año de funcionamiento en el CP de Valparaíso cuenta con la participación de 33 personas privadas de libertad.
El taller, financiado por el Fondart, contempla clases de danza, sanación interior, palín y lengua mapuche y aymara. Además, en esta oportunidad se creará una agrupación indígena. Por medio de ésta se buscará difundir al resto de la población penal los conocimientos adquiridos.