Desde diciembre 2021 comenzó a funcionar en Quilpué el primero punto de vacunación amigable, dispositivo impulsado por la alcaldesa Valeria Melipillan y el Municipio, que busca que los niños y niñas con neurodiversidades, o que simplemente les tengan miedo a las agujas, puedan ser inmunizados contra el Covid-19, respetando sus espacios y requerimientos.
A 9 meses de su puesta en marcha, son más de 1500 niños y niñas quienes han podido ser inoculados a través de este espacio, el cual cuenta con un equipo de profesionales del área de salud municipal (enfermera, tens, administrativo), quienes fueron capacitados previamente por el equipo del Programa de Integración Escolar (PIE), para contar con todas las herramientas necesarias para entregar una atención cercana y oportuna.
“Estamos muy contentos como Corporación Municipal de tener vigente aún nuestro punto de vacunación amigable. Esta iniciativa partió aproximadamente en diciembre de 2021, queriendo abarcar todas las necesidades de los niños con neurodiversidad, para hacerlos sentir más cómodos al momento de la vacunación, y así poder disminuir el miedo, el nerviosismo de los padres”, comentó Renata Rojas, encargada comunal de vacunación.
Actualmente, el punto se encuentra ubicado en la Junta de Vecinos Lincoyán de Belloto Norte (calle Atahualpa 441), y cuenta con diversos elementos para facilitar el proceso de vacunación para los niños y niñas, como: pictogramas, videos de apoyo, juegos y otros elementos didácticos.
“Ha sido súper bonito trabajar en este punto, y más que nada iniciar la vacuna con los niños, ya que quedan súper felices con la atención, ya que tenemos aparte de este sector amigable al momento de la vacunación, una sala de estimulación, para que el niño/a se pueda tranquilizar previo a la vacunación, y posteriormente seguir con su zona de juego para continuar con la tranquilidad post vacuna”, expuso María José Oñate, tens del punto de vacunación amigable, quien agregó que “para ellos es súper emocionante ver tantos juguetes, nosotros hacemos que se sientan como si estuvieran en el jardín o en el colegio, que se sientan cómodos y tranquilos para poder vacunarlos”.
Según explicaron desde el área de salud de la Corporación Municipal de Quilpué, desde que el niño ingresa con sus papás al recinto, son acompañados por el personal a la sala de estimulación o directamente a la sala de vacunación, dependiendo de cada caso. Una vez en el lugar, los padres registran al menor en el computador con el personal administrativo del RNI, para posteriormente dar paso a la preparación de la vacuna, mientras el niño o niña, juega con los diversos elementos que se encuentran en el lugar.
“Nosotros tenemos decorado con dibujos y juegos, los niños pueden jugar, leer, dibujar algunas cosas, y tenemos todo esto aparte del área de vacunación, para que así el niño/a no vea todo lo que es la preparación de la vacuna. Porque generalmente los pequeños el mayor temor son a las agujas o jeringas, incluso a veces los adultos cometen el error de decirles que, si se portan mal, los van a llevar a que les pongan una inyección, entonces siempre los tienen con ese temor al punto de vacunación. Por lo tanto, nosotros lo que hicimos fue separar las áreas, se prepara la vacuna en un lugar y el niño observa el resto de la habitación donde están los juegos, televisión, teniendo con esto un mecanismo de distracción para calmar un poco la ansiedad y el temor”, mencionó Claudia Cisternas, encargada del punto de vacunación amigable.
Finalmente, Renata Rojas, explicó que “una vez terminadas las campañas de vacunación contra el Covid e Influenza, queremos mantener esta buena práctica en nuestros vacunatorios de los Centros de Salud, para la vacunación programática de todos los niños y niñas que van incluidos en el calendario de vacunación nacional”.