Radio Festival La radio en colores de Chile
Reafirmando la importancia que la Central Nueva ERA tiene para la generación eléctrica del país, ENAP Refinería Aconcagua enfrenta los últimos días del proceso de ingreso de observaciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto termoeléctrico.
Respecto del rechazo explícito que las autoridades de Concón han dado al proyecto y a la reunión que ayer el municipio sostuvo con el ministro de Medio Ambiente, la empresa descartó el retiro del proyecto. El gerente de ENAP Refinería Aconcagua, Patricio Farfán, afirmó además que “la Central Nueva ERA es un proyecto necesario para el país que se enmarca dentro de los objetivos de la Agenda de Energía del Gobierno, es bajo este contexto que vemos las aprehensiones surgidas como parte del proceso de evaluación ambiental del proyecto y nos sirven para seguir mejorándolo. Nos haremos cargo de los cuestionamientos por lo que trabajaremos en resolver las dudas que puedan existir”.
Una de las principales dudas planteadas tanto por las autoridades locales como por la comunidad está la convivencia de esta termoeléctrica en una zona declarada como saturada. Al respecto, el director del proyecto, Pablo Morales, aclaró que “entendemos la preocupación de la comunidad, pero quiero reiterar que en Refinería estamos absolutamente comprometidos con la reducción de las emisiones de material particulado y para cumplirlo estamos proponiendo tecnología moderna, con efectivos resultados y que utiliza el combustible más limpio: gas natural”.
En este mismo punto, Patricio Farfán, gerente de Refinería Aconcagua, fue enfático en destacar que la empresa ha asumido el compromiso voluntario de instalar un sistema de abatimiento de emisiones en Refinería (WGS) que permitirá disminuir en un 120% las futuras emisiones generadas.
Respecto del plan de descontaminación, Farfán explicó que ENAP ha presentado propuestas a la SEREMI de Medio Ambiente de la Región de Valparaíso con inversiones concretas cercanas a los US$60 millones para mitigar y reducir las emisiones de material particulado de su principal fuente de emisión (Unidad Cracking Catalítico). “La inversión que hemos comprometido no sólo ayudaría a sacar a Concón de la Zona Saturada, sino que además dará el espacio ambiental para el futuro desarrollo de la Refinería”.
En cuanto a los encuentros de participación ciudadana terminados la semana pasada, Pablo Morales, director del proyecto “Central Nueva ERA” reiteró que “explicar la importancia del proyecto a la comunidad ha sido fundamental. En este sentido, las siete reuniones del Proceso de Participación Ciudadana fueron muy útiles y necesarias para presentar las características del proyecto y aclarar algunas dudas que se tenía respecto a temas medioambientales prioritarios”.
Los próximos pasos que siguen al proceso de Evaluación de Impacto Ambiental es el fin del plazo para las observaciones de personas naturales o jurídicas el próximo 29 de marzo y luego conocer las observaciones realizadas por el SEA para que la empresa pueda trabajar en su respuesta.
