La Seremi de Educación, Patricia Colarte, junto a la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, visitaron la Escuela Presidente José Manuel Balmaceda, destacada en sus resultados SIMCE para dar a conocer los Resultados Educativos 2017, los que incorporan las evaluaciones Simce y los Indicadores de desarrollo personal y social.
“Queremos destacar el tipo de evaluación que hizo la Agencia de la Calidad de la Educación, es mucho más integral que no solo mide conocimiento, sino que mide otros aspectos importantes en el desarrollo integral de nuestros estudiantes. Esta escuela la visitamos porque ha tenido en el tiempo un mejoramiento sostenido en los resultados y queremos relevar aquello. No es la idea competir un colegio con otro, sino que cada colegio consigo mismo tenga un programa de mejoramiento que le permita mejorar la calidad de la educación en el tiempo”, señaló la Seremi Patricia Colarte.
La alcaldesa de la comuna de Viña del Mar, Virginia Reginato, indicó estar “muy orgullosa por los resultados en general de las escuelas municipalizadas. Esta escuela siempre se ha destacado por ir mejorando sus notas y en esta oportunidad su resultado SIMCE es importante. Quiero felicitar a los directores, profesores y especialmente a los alumnos, porque indudablemente para mí, la educación no es un gasto, es una inversión y seguiremos trabajando para que las escuelas municipalizadas sigan siendo mejores y aumenten sus puntajes”.
Las principales mejoras en los últimos diez años se observan en cuarto básico, con un alza de 15 puntos en matemática y lectura; y en segundo medio con un crecimiento de 14 puntos en matemática. Por otro lado, los resultados muestran una baja significativa en 8° básico en ciencias naturales, una caída importante de los hombres en lectura en 8° básico y II medio, y un estancamiento en los resultados en general en los últimos años.
“El Presidente Piñera nos ha pedido que centremos el foco de la política educacional en la sala de clases, por lo tanto, apoyaremos como Ministerio de Educación a los establecimientos que se encuentran en situación de deficiencia y compartir las buenas prácticas de otros establecimientos para entregar educación de calidad”, destacó la seremi de Educación.
En tanto en el caso de los Indicadores de desarrollo personal y social existen buenas noticias en Participación y formación ciudadana e importantes desafíos en Autoestima y motivación escolar y Hábitos de vida saludable en todos los niveles educativos.
Actitud frente al aprendizaje: clave para el mejoramiento escolar
Los Resultados Educativos 2017 demuestran que existe una serie de factores que son críticos para mejorar los aprendizajes: las expectativas, la ansiedad académica y la mentalidad de crecimiento, los que pueden ser trabajados por los establecimientos para alcanzar mejores resultados.
Uno de los factores que incide en el alza de resultados de los estudiantes es la expectativa de alcanzar la educación superior. Así, en la medida que los estudiantes, apoderados, profesores o directivos tienen expectativas de su futuro académico, sus resultados mejoran. Al respecto, la seremi Patricia Colarte, señaló que “cuando tenemos escuelas, profesores, padres y familias que creen en sus hijos que les generan altas expectativas de sus hijos y estudiantes, tenemos buenos resultados”.
En el caso de los estudiantes y apoderados, las expectativas de llegar a la educación superior alcanzan el 80 y 88% respectivamente, situación que contrasta con los docentes y directivos, que llegan al 60%. Cuando se analizan los resultados de acuerdo al nivel socioeconómico, la situación se vuelve más compleja, ya que las expectativas de profesores y directivos de los establecimientos más vulnerables del país alcanza el 30% (contrastando con el 68% y el 75% de estudiantes y apoderados)
En el caso de la ansiedad académica, más de la mitad de los estudiantes (52% en 4° básico y 56% en 8° básico y II° medio) declara sentir temor de que las pruebas de matemática les resulten difíciles, y si bien en 4° básico no existen diferencias significativas entre hombres y mujeres (51% vs 54%), a medida que se avanza en el ciclo escolar las mujeres aumentan su ansiedad, llegando al 62% en II° medio, mientras los hombres permanecen en torno al 50%.
Por otro lado, la mentalidad de crecimiento es un concepto que explica si confiamos (o no) en la capacidad de mejorar nuestras habilidades. Hablamos de mentalidad de crecimiento cuando los estudiantes creen que las habilidades académicas se pueden mejorar, que los retos son una oportunidad de mejora y que podemos aprender de nuestros errores, elementos que se relacionan con mejores resultados. Al respecto, es preocupante que el 49% de los estudiantes de básica y el 45% de los de media crea que “hay ciertas cosas que simplemente no es capaz de aprender”, cifra que se acerca al 60% en los sectores más vulnerables.
Brechas de género: un tema de hombres
Un dato sostenido los últimos años en II medio es que las mujeres cierran la brecha histórica que tenían con los hombres en matemática, mientras que la diferencia a su favor en lectura aumenta en la medida que los estudiantes avanzan en su vida escolar. Es importante considerar que, pese a su mayor ansiedad matemática, las mujeres obtienen puntajes equivalentes a los hombres. Se trata entonces de un “doble esfuerzo” de las estudiantes, principalmente en media.
Por otra parte, los hombres exhiben un fuerte rezago en lectura, baja que se observa principalmente en los cursos superiores y en el grupo socioeconómico alto (GSE). En 8° básico, en la última década los hombres del GSE alto cayeron 27 puntos y hoy obtienen el mismo resultado que las mujeres del grupo medio alto. En el caso de II° medio la situación es más crítica, pues desde 2010 los hombres han caído 35 puntos (llegando a 273), obteniendo resultados iguales a las mujeres del grupo socioeconómico medio. En ambos casos, como pocas veces sucede, el factor más relevante para explicar los resultados no es la condición socioeconómica de los estudiantes, sino su género.
Un factor clave para entender este fenómeno son los hábitos lectores. Mientras la mitad de las estudiantes (50,4%) en II medio dice que la lectura es uno de sus pasatiempos favoritos, solo el 26,4% de los hombres está de acuerdo con esta idea. En la misma línea, prácticamente a la mitad de las mujeres le gusta hablar de libros (46%), que les regalen libros (49%) o ir a librerías o bibliotecas (44%), mientras en los hombres estos porcentajes caen a 23%, 24% y 21%, respectivamente.
El celular en la sala de clases
El debate sobre la prohibición del celular en el aula ha levantado distintas posturas en Chile y el mundo. Sobre esto, es importante considerar que el 77% de nuestros estudiantes tiene un celular con acceso a internet y pese a que en II medio el 84% de los docentes prohíben su uso, la mitad de los estudiantes declara usarlo en clases.
Sin embargo, un porcentaje igualmente importante (76%) reconoció que “se pierde mucho tiempo por culpa de los celulares”, crítica que es más común entre las mujeres (82%) que en los hombres (72%). En el caso de la lectura en formatos digitales, la mayoría de las mujeres (51%) declara que le acomoda leer en formatos digitales, porcentaje que cae al 39% en los hombres.
Otros resultados
Los resultados 2017 confirman la tendencia de los últimos años: si bien no existen variaciones significativas desde 2010, en la última década se presentan alzas de 15 puntos en lectura y matemática en 4° básico, y de 14 puntos en matemática II medio. También destaca la reducción en la brecha entre grupos socioeconómicos (GSE) observada en 4° básico.
En lectura la diferencia entre los grupos socioeconómicos alto y bajo en la última década se reduce desde 62 a 53 puntos, lo que se explica por un aumento de 13 puntos en el promedio de los estudiantes del GSE bajo. Matemática en 8° básico y lectura en II° medio no presentan variaciones significativas (la caída es observable sólo en los hombres), pero existe una baja significativa de 8 puntos en ciencias naturales en 8° básico, caída que se observa en todos los GSE y en ambos géneros.
Respecto de los Indicadores de desarrollo personal y social, tanto en enseñanza básica como media se observan respuestas positivas en Participación y formación ciudadana y un desafío particular en Hábitos de vida saludable. En este último punto, los estudiantes que declaran estar en el grupo alto decaen desde 4° básico desde el 51%, a un 21% en 8° básico y a un 16% en II medio.