El 29 de enero de 1616, el navío Eendracht, comandado por Willem Schouten y Jacob Le Maire, avistó un remoto peñón en el último punto del continente americano, que desde entonces sería conocido como Kaap Hoorn – o Cabo de Hornos en español-, en honor al puerto holandés de donde había zarpado meses antes.
Cuatro siglos después, representantes de los Países Bajos y las más altas autoridades de nuestro país, encabezadas por el Ministro de Defensa Nacional, José Antonio Gómez, conmemoraron este hecho histórico en una ceremonia celebrada en el Cabo de Hornos, mismo lugar en que estos intrépidos marinos holandeses cruzaron por primera vez navegando desde el Atlántico al Pacífico. Esta hazaña no sólo significó en su momento la apertura de una nueva ruta comercial entre Europa y las Indias, sino que también terminaría por darle una forma definitiva al mapa del planeta.
La ceremonia se inició con un discurso alusivo a este hecho histórico, en el que el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, Contraalmirante Ivo Brito Sánchez, aseguró que “el Cabo de Hornos representa la zona que registra el mayor número de naufragios en el mundo, alrededor de 800 buques y unos diez mil marinos desaparecidos. De esta forma, durante cuatro siglos, la fama del Cabo de Hornos ha recorrido todas las rutas de navegación, ciudades, puertos y bares del mundo. En boca de los marinos, navegar este Cabo de Hornos entregaba tácitamente a los comandantes, capitanes y tripulantes el codiciado rango de verdadero hombre de mar y el indiscutible derecho de ser escuchado por doquier con admiración y respeto”.
En tanto, la Embajadora de los Países Bajos en Chile, Marion Kappeyne van de Coppello, comentó que el viaje de Schouten y Le Maire marcaron el inicio de las relaciones significativas entre Chile y los Países Bajos. “Hace cuatro siglos entre Chile y Holanda comenzaron las relaciones comerciales y culturales de los pueblos, que se puede explicar por el espíritu de búsqueda e intercambio que nuestros países compartían y que todavía lo hacen”, indicó.
Luego se procedió a descubrir las placas conmemorativas a los 400 años del descubrimiento del Cabo de Hornos por parte del Ministro de Defensa Nacional, José Antonio Gómez, y del Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Enrique Larrañaga Martin; y por parte de Países Bajos, la Alcaldesa de Hoorn, Yvonne Van Mastrigt, y el representante del Ministro de Defensa de los Países Bajos, Director de Defensa Vicealmirante Matthieu Borsboom.
Asimismo la artista visual chilena Teresa Aninat presentó “Pasión Austral”, una obra de arte que interpreta en lenguajes codificados las palabras de los descubridores del paso del Cabo de Hornos hace 400 años. Un homenaje a quienes exploraron y abrieron nuevos horizontes, a su voluntad y valentía. En la ocasión, el Ministro Gómez comentó que estar en este hito geográfico es muy relevante para la comunidad y el país. “Éste no es el fin del mundo, sino el principio. De aquí miramos al horizonte para avanzar en la paz, en el desarrollo del mundo, en nuestra visión que es Chile. Es fundamental poder transmitir con la fuerza y la convicción de que esto es lo que importa en nuestro país, lo que estamos haciendo en cuanto a la soberanía, el estar en esta zona tan compleja y de difícil acceso”.
Del mismo modo, tuvo palabras para el Sargento 2º José Aguayo y su familia, quienes se encuentran haciendo soberanía en esta zona austral. “Para Chile el que usted esté haciendo soberanía es muy importante por su trabajo y desempeño, y por supuesto, el esfuerzo que hace la Armada de Chile para este actividad”.
Por su parte, el Almirante Larrañaga comentó que “como Institución estamos muy contentos de organizar esta actividad, que ha tenido para el mundo una relevancia muy trascendente. Cuando se descubrió el Cabo de Hornos, se descubrió un nuevo paso que permitió el comercio internacional en esa época en cantidades que no se conocían. Para la Marina de Chile tiene un importancia trascendental porque desde hace muchos años hacemos soberanía en este lugar, donde tenemos la tremenda responsabilidad de la salvaguarda de la vida humana en el mar en esa área; una tarea que hacemos con mucha responsabilidad y cariño”.
Una vez finalizada la ceremonia, el Ministro de Defensa junto a los invitados realizaron un recorrido por la Isla Hornos, en el que visitaron la Capilla “Stella Maris”, las dependencias del Faro y la Alcaldía de Mar, donde reside la familia compuesta por el Sargento 2º José Alejandro Aguayo y su esposa, Natalia Rodríguez, quienes desde el 27 de noviembre de 2015 se encuentran viviendo en el lugar más austral de mundo junto a sus hijos Vicente de 11 años y Monserrat de 5. Durante su estadía en Cabo de Hornos, el matrimonio Aguayo Rodríguez ha asumido múltiples tareas: él como Alcalde de Mar, meteorólogo y encargado de mantener el control del tráfico marítimo; mientras que ella además de ser dueña de casa, debe apoyar a su esposo en las labores habituales y también se convirtió en Guarda Parques de la Conaf, debido a que la zona del Cabo de Hornos es reserva de la biosfera desde 2005.
Es importante mencionar que la Armada de Chile, desde sus inicios, ha estado presente en el Cabo de Hornos, al mantener sus buques y medios aéreos en los puertos cercanos para poder asistir a aquellos navegantes que corren peligro en su paso por esas gélidas aguas australes o en su ruta hacia la Antártica.
Del mismo modo, mantiene una vigilancia permanente desde el Faro del Cabo de Hornos, el que fue construido por el personal de la Armada de Chile en 1959. En 1991 fue construido un segundo faro, el Faro Monumental del Cabo de Hornos, el que se encuentra habitado en forma permanente por personal de la Armada junto a su familia. En 1998 esta señalización fue habilitada como Estación Fija de Alerta Marítima, pasando a formar parte de la Red Nacional de Búsqueda y Rescate Marítimo, en coordinación con la estación Naval de Puerto Williams y la Comandancia de la Tercera Zona Naval de Punta Arenas, los dos puertos chilenos más cercanos.
Una vez finalizada la estadía en Isla de Hornos, las autoridades procedieron a lanzar, desde el AP “Aquiles”, una ofrenda marinera frente al Monumento “Cabo de Hornos”, en memoria de los hombres de mar, de todas las naciones, que perecieron luchando contra las inclemencias de la naturaleza en los mares australes próximos al legendario Cabo de Hornos.