Un nuevo proceso para la conformación de cooperativas por parte de familias de la toma “Centinela” de San Antonio, en la Región de Valparaíso, se desarrolló desde el pasado jueves 28 de febrero hasta ayer sábado 1 de marzo, concluyó con cerca de 1.700 nuevas familias inscritas las que, sumadas a las que concurrieron al primer proceso, alcanzan un total 3.700, equivalente al 90% del total de los cerca de 4.100 hogares catastrados.
El cooperativismo fue la solución propuesta por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo para alcanzar un acuerdo con los dueños del terreno en el que se emplaza la toma y que permite que las familias que viven en él adquieran el terreno directamente a sus propietarios a través de las cooperativas de vivienda.
Las jornadas de inscripción, apoyadas por equipos de la oficina provincial de Serviu en San Antonio, del Serviu de la Región de Valparaíso y del nivel central de Minvu, entre ellos del Departamento de Asentamientos Precarios y del programa de Cooperativas de Vivienda, todos liderados por la delegada del ministerio para esta tarea, Gloria Maira, se realizaron nuevamente en el gimnasio de la escuela “Padre André Coinde”, establecimiento público ubicado cercano a la toma y al que asiste un importante número de niños y niñas que viven en ella. Desde un inicio, el colegio ha ofrecido su colaboración y todas las facilidades para que los procesos de conformación puedan desarrollarse en sus espacios.
El alto número de personas interesadas que asistieron al proceso, que solo en la jornada del sábado llegó a aproximadamente mil, se explica debido al interés que más familias de la megatoma han mostrado en integrarse a las cooperativas.
Se proyectan nuevas jornadas de conformación con el objetivo de acercarse al total de familias catastradas que habitan en el terreno.
Sobre este segundo proceso de conformación de cooperativas, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, señaló “que vemos que el proceso avanza y que puede ser una solución que, como hemos dicho en ocasiones anteriores, respete las distintas condiciones de los propietarios y de las familias que viven en la toma. Es un camino distinto que hemos propuesto, haciéndonos cargo de la realidad y desafío que nos impone una megatoma de esta naturaleza, respetando a las partes y cumpliendo las órdenes judiciales”.