Renovar las confianzas, gestionar certezas, apoyarse en el arte y el deporte, fortalecer la democracia e incentivar los procesos de deliberación, fueron algunos de los puntos más importantes del seminario denominado ¿Cómo abordamos la violencia escolar?, organizado por SLEP Valparaíso.
Una instancia que convocó a cerca de 400 personas en el Teatro Municipal de Valparaíso, y que contó con una amplia participación de comunidades escolares de la capital regional, pero también de otras comunas, denotando una realidad compleja en nuestra sociedad: los malos tratos en ambientes educativos se han instalado como una problemática más que visible a nivel país.
Para tratar estas temáticas, realizaron ponencias Paula Ascorra, doctora de Psicología, investigadora del Centro de investigación Educativa Eduinclusiva; José Cariaga, experto en Psicología Positiva de la UNAB; y Marcela Salas, encargada de Convivencia de la Escuela Montedónico de Valparaíso.
Fue esta última quién destacó las buenas prácticas que experimentan en su establecimiento, pese a un difícil contexto en su comunidad exterior. Confirmó que este año la vuelta a clases presenciales ha significado una complejidad en la convivencia, pero que han logrado enfrentarlo con coordinación de profesionales y la instalación de actividades deportivas, culturales y científicas, pero no solo como extra-programáticas, sino en una vivencia diaria.
Por su parte Ascorra, quien es investigadora sobre estas temáticas, puntualizó que “los enfoques se han quedado muchas veces solo en el control de la violencia, que es el caso de Chile. Es tanta la demanda de las escuelas que finalmente los equipos están enfocados en controlar esta violencia, y gastan todos sus recursos en esto. Cuando tenemos solo este enfoque, estamos abandonando perspectivas más dialógicas, más participativas, más de respeto de las diferencias, de comprensión de otras culturas. Esto es importante, porque las habilidades de aprender a vivir en la escuela incluyen participar y ser democrático, y son habilidades que no se enseñan con un lápiz y un papel, eso se aprende ejercitándose, cuando me junto con alguien que no me gusta y tengo que generar un argumento para decirle que no me gusta en vez de pegarle”.
Junto con lo anterior, describió la violencia en los colegios como algo que ya venía sucediendo antes de la pandemia, que es una problemática derivada del modelo neoliberal instalado en el país y que el foco debe estar en dialogar y aceptar las diferencias.
En tanto José Cariaga, de la Universidad Andrés Bello, relevó la necesidad de reestablecer las confianzas mediante la empatía y que hay que partir con pequeños pasos, por ejemplo “gestionar las micro certezas y cumplir las micro promesas”, ejemplificando con atender las necesidades inmediatas que tienen las comunidades, preguntándose ¿qué necesitan para que confíen en nosotros?
Valoraron encuentro
Desde los asistentes, junto con destacar que es un tema urgente de abordar, valoraron la posibilidad de encontrar nuevas miradas.
“Fue bastante enriquecedor, porque nos sirve para elaborar estrategias de ayuda a nuestros niños en el aula. Este año ha sido complejo, se ha visto mucha violencia y hemos tenido que ir resolviendo y este es un espacio bastante bueno para replicar”, dijo la docente Ana María Marín de la Escuela República del Uruguay.
Zabka Baxman, psicóloga de la Escuela Juan José Latorre y del colegio San Agustín, valoró las exposiciones, pero reflexionó que, en definitiva, es difícil abordar cómo enfrentar la violencia escolar. “La violencia está terrible, en mis establecimientos suceden día a día sucesos que tienen que ver netamente con temas conductuales, donde están reflejando cosas que están viviendo desde las casas, donde hay mucha violencia intrafamiliar”.
Por último, Marta Torres desde el Centro Educativo Luz de Esperanza, comentó que “los expositores fueron concretos en sus apreciaciones, sin irse por las ramas, además de bastante actual con respecto a lo que estamos hablando. Es un tema que tiene que ver mucho con las familias que están en las escuelas, que muchas veces resuelven sus conflictos desde la violencia, entonces tenemos que enseñarles que hay otra forma de vivir la vida”.
Desde el SLEP el coordinador de Convivencia Escolar, Camilo Serra, destacó que “fue una instancia tremendamente relevante a nivel regional porque estamos instalando que trabajar en torno a la violencia escolar es una política pública que debemos trabajar entre todos, no tan solo para los establecimientos públicos, sino todos. Desde los sostenedores, asistentes, apoderados, estudiantes, y también docentes, porque es un fenómeno complejo y hay que construir espacios y climas de aprendizaje positivos”
El encuentro fue organizado en colaboración con la Universidad Andrés Bello, el Centro de Investigación Educativa (Eduinclusiva) y la Ilustre Municipalidad de Valparaíso.