Luego que ambas Cancillerías y hasta el Senado de Chile y Argentina conmemoran los 40 años del Tratado de Paz entre Chile y Argentina, se esperaba una celebración oficial por parte del Gobierno, considerando el hito que significa la fecha para ambos países.
No obstante, aquello no ocurrió generando las críticas del Senador e integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, Francisco Chahuán.
“Es lamentable que el presidente Boric haya decidido no llevar a cabo un encuentro formal con el presidente Milei en el marco de los 40 años de conmemoración del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina.” ”Esto refleja una falta de visión respecto al futuro compartido con Argentina y que el liderazgo del presidente Boric no está a la altura de la historia ni de las circunstancias actuales”.
El parlamentario agregó que “esta decisión evidencia que el liderazgo del presidente Boric no está a la altura de la historia ni de las circunstancias actuales. La conmemoración de cuatro décadas de paz y amistad, logradas gracias a un tratado internacional que evitó un conflicto bélico inminente en 1978, merece un reconocimiento que esté a la altura del significado histórico y del impacto que este acuerdo ha tenido en las relaciones bilaterales. El tratado no solo resolvió controversias pasadas, sino que también sentó las bases para mecanismos duraderos de solución de conflictos. La decisión del presidente Boric refleja una falta de visión respecto al futuro compartido con Argentina. No se trata sólo de honrar el pasado, sino de fortalecer las relaciones bilaterales de cara a los desafíos conjuntos que enfrentamos: desde la gestión de pasos fronterizos y corredores bioceánicos hasta la cooperación energética y otros proyectos estratégicos. Al optar por no priorizar este encuentro, el presidente Boric no sólo desatiende la relevancia histórica de esta fecha, sino que también ignora el potencial de construir una relación más sólida y fructífera con Argentina en el futuro. Esta situación es desafortunada, pero aún puede rectificarse. Es necesario que el liderazgo chileno esté a la altura de las exigencias del presente y del porvenir compartido entre ambos países.”