Las indicaciones apuntan principalmente a que los más talentosos y destacados opten por carreras pedagógicas, y que los de mejor desempeño se queden haciendo clases.
También apuntan a que en las escuelas se verifique un proceso de formación continua a lo largo de toda la cerrara, para la mejora del proceso de enseñanza de aprendizaje. Esto es lo que ocurre en todos los sistemas más exitosos del mundo.
1. Ingreso mínimo docente igual para todos. Asegurar que el ingreso a la carrera docente de todos los profesores conlleve una remuneración equivalente que sea atractiva para atraer a los mejores, lo que significa que el bono de reconocimiento profesional sea igual para todos, y no, como el proyecto lo plantea durante la transición, que distingue entre profesores del sector público y privado.
2. Queremos que el grueso de la carrera docente tenga elementos comunes, particularmente en lo referido al desempeño. Esto significa reconocer la especificidad de la carrera en el sector público y privado, especialmente considerando que en la educación particular subvencionada existe una negociación colectiva, a diferencia del sector público.
3. Junto con el proceso de inducción, existirá un proceso de formación continua para toda la educación subvencionada, que considerará las realidades y capacidades locales. El proceso de inducción y mentorías no puede ser dictado e impuesto centralizadamente. La manera de desarrollar capacidades y elevar la calidad de nuestro sistema es que el proceso de preparación de la enseñanza y el aprendizaje sea sistemáticamente trabajado en y para las escuelas. En este contexto el CPEIP es una ayuda y pondrá a disposición de las escuelas los recursos técnicos y pedagógicos que las escuelas requieran.
4. Hacemos más exigente la carrera docente en el sentido que, en régimen, todos los profesores deban llegar al tramo “Avanzado”, en un determinado plazo (8 años). Asimismo, anticipamos el retiro de los docentes que no logren superar el primer tramo de la carrera, lo que se reduce de 9 a 5 años. En la transición, se asegura que los actuales docentes tengan las vías para cumplir con este requisito en un plazo prudente (10 años).
5. Impulsaremos la existencia de una prueba obligatoria, no habilitante, para la titulación.