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A propósito de la crisis ambiental que se vive en las comunas de Quintero y Puchuncaví, sumado a los problemas en la planificación de las actividades curriculares que han debido enfrentar los propios establecimientos producto de la situación coyuntural, el senador Ricardo Lagos Weber se reunió con padres y apoderados de diversos establecimientos de la zona, quienes le entregaron una carta planteándole su preocupación por la situación académica y la incertidumbre que viven cientos de jóvenes que deberán dar la PSU a fin de año, quienes a juicio de sus apoderados, no cuentan con las garantías para rendir ese importante examen sin la preocupación de que pudiera ocurrir un nuevo episodio de emanaciones y gases contaminantes, como han ocurrido durante el último tiempo.
Luego de escuchar las inquietudes de los apoderados, el parlamentario comprometió su apoyo para enviar dicha carta a la ministra de Educación, Marcela Cubillos, para efectos de solicitarle pueda disponer el traslado de sede para rendir la PSU en comunas distintas a Quintero y Puchuncaví, de manera que los estudiantes que deban rendir su examen puedan hacerlo con tranquilidad, tal y como lo anunció el propio Ministerio de Educación al anunciar la reprogramación de las pruebas Simce en ambas comunas.
“A fin de año se rinde la PSU, y hay muchos jóvenes de estas comunas que deben rendir esa prueba. Lo que están pidiendo los padres y apoderados de esos jóvenes, es que para ellos, la PSU se pueda rendir en un lugar distinto a Quintero y Puchuncaví, por cuanto podría ocurrir que el día en que tengan que rendir sus exámenes ocurra una emergencia”, señaló el legislador.
En este sentido, Lagos Weber aclaró que “lo que están pidiendo es que el gobierno considere rendir ese examen para ellos en una localidad distinta, que puede ser Viña del Mar, para que tengan la tranquilidad de que ese día no habrá una emergencia, y en consecuencia, no tendrán un obstáculo para rendir esa prueba”.
En tanto, Carlos Muñoz, vocero del Colectivo de Centros de Padres y Apoderados de Quintero (CEPAS), reconoció que “la suspensión de clases producto de los episodios de contaminación llevó a nuestros hijos e hijas a perder más de 1.200 horas, lo que se ha sobrellevado con clases on line y una reprogramación que esperamos que los niños no pasen más allá del mes de diciembre en aulas. Hemos pedido al Estado a través de los parlamentarios que han venido a escucharnos, en particular al senador Ricardo Lagos Weber, la posibilidad de que pueda haber una excepción a una situación extraordinaria, pues durante mucho tiempo, y desde que se inició la emergencia, las empresas siguieron funcionando de manera bastante expedita; no obstante, nuestros hijos tuvieron que estar confinados en sus casas”, señaló.
“Pedimos una situación excepcional para los jóvenes de Quintero, y no sólo para los que van a rendir este año la PSU, sino para todos aquellos jóvenes que merecen una ley especial, en lo que a medio ambiente se refiere. Por lo tanto, queremos estudios, pero también oportunidades para que ellos puedan llegar en igualdad de condiciones que otros alumnos, para poder enfrentar una instancia tan decidora para su futuro como es esta prueba”, comentó Muñoz.
