Con la idea de entregar los datos regionales que arrojó la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen 2015), el seremi de Desarrollo Social de Valparaíso, Abel Gallardo, realizó esta mañana en la sala Musicámara de la Universidad de Valparaíso, una conferencia de prensa a la que junto con la asistencia de diversos medios de comunicación, también asistieron distintas organizaciones que trabajan en el ámbito social en la Región.
Así, el secretario regional ministerial destacó la baja nacional que entre los años 2013 y 2015 experimentó el índice de pobreza por ingresos en el país (de un 14,4% a un 11,7%) y en la Región (de un 15,6 a un 12%). Dentro de este ámbito, Gallardo dijo que la pobreza extrema por ingresos también experimentó una disminución significativa en el mismo periodo, ya que a nivel nacional registró una baja de 4.5% a 3,5% y de 4,5% a 3,2 % a nivel regional.
Y si bien en la medición de la pobreza multidimensional (con cuatro dimensiones que son salud, trabajo, educación y vivienda), también tuvo una baja a nivel nacional, en la Región de Valparaíso no experimentó cambios significativos (bajó de 18% a 16,6%). En tanto, en la nueva medición multidimensional que incluye redes y entorno (apoyo y participación social, trato igualitario y seguridad) el resultado regional de 18,2% estuvo por debajo del promedio nacional de 20,9%.
“Tenemos buenas noticias para la Región de Valparaíso, con una rebaja importante en materia de pobreza por ingresos. En 2013 estábamos en un 15,6% y hoy estamos en un 12%. Esto es un avance importante que, si bien no es la solución definitiva porque claramente tenemos a muchos compatriotas viviendo aún en la pobreza, indica que vamos por la senda correcta. Con esta medición hemos tenido la posibilidad de apreciar que la pobreza extrema también en nuestra región ha bajado de manera importante”, comentó el seremi de Desarrollo Social, Abel Gallardo, agregando que de los datos locales de la Encuesta Casen se desprende que los puntos por mejorar a nivel regional tienen que ver con la escolaridad, la seguridad social, la habitabilidad y el trato igualitario.
“Esos los acentos que debemos tener en nuestro quehacer político del futuro como gobierno regional”, agregó, junto con aclarar que “la pobreza como se mide hoy no es solamente por ingresos, sino que hemos hecho un esfuerzo por tener una mirada más integral y hemos incluido otras dimensiones, que dicen relación básicamente con el acceso a las prestaciones sociales como trabajo, salud, vivienda, educación y también entorno y redes sociales. Claramente en eso tenemos una tarea más difícil porque la pobreza multidimensional tanto en el país como en la Región de Valparaíso es superior a la pobreza por ingreso. Si bien nosotros a nivel regional estamos bajo el promedio país, sigue siendo un déficit, por eso estas políticas sociales que impulsa el gobierno en materia de buscar equidad social y de favorecer y posibilitar el acceso a prestaciones sociales, como por ejemplo la Reforma Educacional, van en la dirección correcta”.
Otro de los aspectos que valoró Gallardo tiene que ver con los índices de desigualdad que bajaron a nivel nacional, ya que el coeficiente de Gini registró un descenso significativo, con tendencia a la baja, de 0.491 a 0,482 entre 2013 y 2015, lo que significa que ha disminuido la brecha entre los ingresos más altos y los más bajos en nuestro país.
“En la Región de Valparaíso, también como en el resto del país, los ingresos monetarios de las personas han ido aumentando sostenidamente en el tiempo. De manera moderada, pero ha sido una tendencia al alza”, apuntó.
Cabe destacar que en la Región de Valparaíso, la Casen entrevistó a 8.998 hogares (27.998 personas) urbanos y rurales, con varias innovaciones en sus consultas, relacionadas con la categoría de conviviente civil, diversidad sexual e identidad de género, el estado de salud, (relevantes para análisis de dependencia y discapacidad), educación y la deserción escolar o qué carrera es la cursada en educación superior.
Además, para el caso de la pobreza multidimensional en el tema de vivienda se incorporan preguntas sobre el entorno de la misma, mientras que en la dimensión de redes y cohesión social contiene indicadores sobre apoyo y participación en organizaciones, discriminación o trato injusto y seguridad.
Por su parte, Hernán Madariaga, encargado del programa Plan Invierno de la ONG Cidets, comentó que “ya en el Siglo XXI, que nos fijemos para generar políticas públicas en la unidimensionalidad del ingreso para tratar el tema pobreza, no tiene sentido. Eso es lo positivo, eso es lo importante, eso es lo que rescato”, mientras que Felipe Sáez, director regional del Hogar de Cristo indicó que “es una muy buena noticia que podamos ver una disminución en la pobreza por ingresos. Es histórico en Chile y ha ido disminuyendo, pero como Hogar de Cristo creemos que es una mejor noticia que empecemos a mirar la pobreza con una lupa, y eso sí es medir la pobreza multidimensional. Creemos que agregar esta nueva dimensión del entorno y redes de apoyo, sobre todo en las personas más pobres, es una dimensión muy importante, porque demuestra una pobreza más real”.