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Un estricto plan de fiscalización está cumpliendo la Seremi de Salud en conjunto con Sernac, para controlar la venta de dulces y de disfraces en locales de las principales ciudades de la región, en la víspera de la celebración de Halloween.
La actividad fue encabezada por el Seremi de Salud, Francisco Alvarez y el Director Regional del SERNAC, Nicolás Corvalán, donde los equipos de fiscalización de la autoridad sanitaria revisaron el cumplimento de la normativa en la comercialización de estos productos.
En esta ocasión se visitaron locales de la concurrida Avenida Valparaíso de Viña del Mar, donde revisaron los productos que estaban siendo puestos a la venta en esta fecha y donde se alza de manera considerable la demanda.
“Principalmente en la época de Halloween, como Seremi de Salud lo que hacemos es fiscalizaciones que revisan tanto juguetes como también los confites, para evitar algunos problemas que pudieran tener los niños a través de su consumo o respecto del uso de otros productos. Lo que recomendamos como Seremi de Salud en cuanto a los juguetes, tanto los papás como las mamás, revisen bien la calidad de ellos, que indique la edad, el origen de los productos y si contiene partes pequeñas, si contiene tolueno, etc.”, dijo el Seremi de Salud.
Agregó que “lo que revisamos en los confites es que si tiene sellos “Altos en” en cuanto al consumo y en cuanto a la publicidad. Hemos realizado más de 50 fiscalizaciones asociadas a la fiesta de Halloween y revisamos y tomando muestras de juguetes, las cuales nosotros revisamos a través de una pistola de fluorescencia, si es que exceden la normativa de metales pesados que se utilizan habitualmente en las pinturas y posteriormente tomamos muestras que analizamos en los laboratorios”.
El Director Regional del Sernac, Nicolás Corvalán, indicó que “desde el punto de vista nuestro es muy importante destacar que los productos deben tener una rotulación en nuestro idioma, en castellano y una serie de requisitos que deben estar orientados primero a conocer el producto que estamos comprando y segundo a saber cómo usarlo”.
Corvalán indicó que “hay restricciones que tienen que ver con la edad del niño, recomendaciones de uso y todo el conjunto de información que permita tener un conocimiento estricto del producto que estamos adquiriendo. Es muy importante que en la medida que compramos en el comercio formal disponemos de todos los derechos como consumidor, cuando compramos en el comercio informal perdemos nuestros derechos como consumidor”.
