Con el objetivo de analizar los principales cambios culturales en materia de seguridad minera generados a partir del accidente de Atacama, Sernageomin organizó el webinar “A 10 años del accidente mina San José: evolución en la cultura de la seguridad minera”
Como órgano responsable en materia de fiscalización minera, el Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomin, cumple un rol clave en materia de prevención y seguridad, por lo cual organizó este evento en el que participaron el Ministro de Minería, Baldo Prokurica; el Director Nacional de la institución, Alfonso Domeyko; el Presidente de SONAMI, Diego Hernández; el Presidente del Directorio de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Paul Schiodtz; y en el que el actual Subdirector (S) Nacional de Minería, David Montenegro y el ex jefe de turno de la Mina San José y actual funcionario de Sernageomin, Luis Urzúa, comentaron su experiencia durante el rescate.
Para el Ministro Baldo Prokurica, el oportuno actuar que tuvo el gobierno del Presidente Sebastián Piñera en el accidente de la mina San José fue clave en el éxito del posterior rescate, “lo que generó transformaciones en la minería, y donde también es importante valorar la unidad de todos los chilenos y el liderazgo de las autoridades para lograr el éxito de esta acción, lo que se traduce en que como gobierno nuestra principal preocupación es la salud y la vida de todos quienes se desempeñan en el sector minero. Y si bien queda mucho camino que avanzar, es valorable como han mejorado las cifras en materia de fatalidad y accidentabilidad desde el 2010 en adelante, donde Sernageomin ha aportado en el 75% de disminución de las tasas que ha registrado la industria”.
Por su parte, el Director Nacional de Sernageomin, Alfonso Domeyko, señaló en su exposición que el accidente de Atacama impuso grandes desafíos para la minería, “de hecho los indicadores muestran cómo el trabajo en fiscalización desarrollado desde el año 2010 en adelante, ha sido fundamental para producir el gran cambio cultural en materia de seguridad minera, cambio en el cual hemos sido motor esencial junto a la labor de las empresas y de todas y todos los trabajadores, materia que aún presenta innumerables desafíos, pero que ha visto reducir la fatalidad en la minería en casi un 80%, comparando nuestras tasas con países de gran desarrollo social y tecnológico como Canadá o Australia”.
Asimismo, Alfonso Domeyko explicó que luego del accidente Sernageomin fue fortalecido, “se le entregaron más recursos para mejorar la gestión y la labor fiscalizadora. Por ejemplo, el año 2010 el Servicio contaba con 15 fiscalizadores y se realizaban aproximadamente 2.500 fiscalizaciones anuales. La dotación actual de fiscalizadores supera las 60 personas, y el año 2019 se realizaron más de 10.000 fiscalizaciones, lo que refleja la serie de mejoras implementadas, que han permitido optimizar los resultados”.
En esa línea, el Director Nacional explicó que en el proceso de mejora permanente Sernageomin durante el año 2019 realizó una reestructuración en su organización, “buscando abordar la reducción de la accidentabilidad enfocado en tres ejes estratégicos: la Fiscalización, la Evaluación de proyectos y la Investigación de accidentes, generando la especialización de los funcionarios y funcionarias, lo cual se complementa con el Centro de capacitación, enfocado en mejorar las competencias a través de capacitaciones en seguridad minera, además una oficina de inteligencia de datos, que colabora con la integración y el análisis integral de los miles de datos mensuales que generan estos departamentos”.
Por su parte, El Presidente de la Asociación Chilena de Seguridad, ACHS, Paul Schiodtz, valoró el cambio cultural que se ha generado desde el accidente de Atacama, y aseguró que “en términos de resultados de seguridad, estos últimos diez años han sido los mejores de toda nuestra historia, y es destacable que la minería muestra los mejores niveles sectoriales en el país”.
El Presidente de la Sociedad Nacional de Minería, SONAMI, Diego Hernández, destacó las lecciones y desafíos generados tras el rescate de los 33 mineros, señalando que “una cultura de seguridad es fundamental para el éxito de las empresas, ya que influye en la organización, es un camino que no tiene fin y así lo hemos entendido».
Durante el webinar, el Subdirector (S) Nacional de Minería, David Montenegro, dio a conocer su experiencia en la mina, recalcando que “de inmediato nos dimos cuenta que era complejo, por eso el accidente marca un antes y un después, generó cambios en la cultura minera, de hecho hubo un cambio sustancial en materia de seguridad tras lo ocurrido en la mina San José, por eso es preciso seguir trabajando, debido a que todavía se producen accidentes y fatalidades en el sector”.
Por su parte, Luis Urzúa, contó su experiencia en el accidente, y destacó los avances culturales en materia de seguridad minera en Chile. “Una de lecciones es que la comunicación es muy importante para evitar este tiempo de episodios, recopilar la información sobre las causas de accidentes del pasado, para que así que estos no se vuelvan a repetir. Por ejemplo, nosotros estábamos en la parte inferior de la mina, y no tuvimos información sobre lo que estaba pasando en la parte superior, y eso que 15 días antes se había producido un incidente similar, un derrumbe dentro de los rajos, lo que se reportó, pero no se hizo el estudio necesario para saber qué estaba pasando desde el punto de vista geológico, por ejemplo. Ese día cuando llegué a la mina, del turno saliente me dicen que no había novedades, que estaba todo normal, por lo tanto, uno confía en quienes están más arriba que uno, por eso la comunicación es lo más importante, y creo que esa es una de las cosas rescatables del accidente, saber cómo aprovechar la experiencia del accidente, para entregar dicho conocimiento a otros trabajadores del sector, para generar el auto cuidado y la prevención”.