El cerro Polanco es tal vez, uno de los cerros más antiguos de Valparaíso, formado por barrios que han ido entretejiéndose a lo largo de años, al ritmo pausado de la vida en comunidad, del envejecimiento de sus primeros habitantes y del nacimiento de nuevas generaciones de niños y jóvenes, en este contexto funcionan y emergen distintos proyectos culturales que dan vida a lo que algunos llaman el tejido social.
Allí también trabaja desde el año pasado, el Centro Cultural escenalborde con distintos talleres en torno a la danza, integrando a la comunidad en los despliegues del movimiento y la expresión corporal, generando una permanente interacción, a través de talleres y ensayos. Dicho trabajo gracias a la colaboración con el Centro Cultural Planeta Polanco se centra en las dependencias del Centro Comunitario Manuel Rodríguez.
Rocío Rivera de la Compañía Mundo Moebio explica el proceso de creación de la obra en ese contexto: “esta obra la estrenamos hace poco en la Sala de Arte Escénico de la Universidad de Playa Ancha y hemos ensayado gran parte del proceso en el Centro Comunitario Manuel Rodríguez del Cerro Polanco, otra fase se hizo en el Parque Cultural de Valparaíso, pero para nosotros es muy importante que la obra se gestó y fue adquiriendo cuerpo en dicho espacio, que yo lo nombro como un lugar, con vista a la bahía, en un proceso que siempre estuvo abierto, recibiendo a los niños del barrio que se nos “colaban” en los ensayos y que derivó en acogerlos en algunas improvisaciones, en generar un vínculo con ellos a través de talleres. Entonces son funciones para nosotros muy importantes, porque son muy próximas al público, es un espacio muy íntimo, que nos acogió todo el proceso y además nos permite hacer el puente entre este proceso de creación que apoyó el Fondart y lo que hemos venido desarrollando desde escenalborde en dicho sitio”.
Creación, lugar y ficción.
Las especiales características del espacio, corazón de la vida del barrio, donde funcionan las agrupaciones vecinales y las celebraciones de la vida cotidiana, como matrimonios y cumpleaños, dieron una impronta especial a la obra “Silencio Expansivo” de Mundo Moebio, “la obra está pensada para espacios no tradicionales, en este caso un espacio blanco, luminoso, con ventanas y puertas, más parecido a un lugar en que se habita cotidianamente que a la neutralidad de un teatro, entonces el ejercicio creativo de luego poder traspasar la obra a un espacio neutral como una sala negra, que está diseñada para borrar la situación de lugar y generar un espacio para la ficción, para nosotros fue un desafío, cómo repensar la obra para un teatro y a nivel creativo ha sido desafiante. Es una obra de improvisación, que mezcla la gestualidad muy cotidiana con un lenguaje creado para la obra, que nos permite improvisar y a la vez, nos permite generar relaciones adentro del espacio escénico, que son pequeñas ficciones que están surgiendo de las relaciones que establecemos entre los intérpretes”.
“Silencio expansivo” se ha desarrollado a través del apoyo de Fondart Regional año 2016 y del programa Otras Instituciones Colaboradoras del Consejo Nacional de Cultura. La dirección e idea original de la obra es de Rocío Rivera Marchevsky, directora de la Compañía Mundo Moebio y participa el elenco de intérpretes creadores formado por Daniela Villanueva, David Legue, Mariella Valdebenito y Rocío Rivera, la creación sonora e interpretación musical está a cargo de Claudio Clavija, la iluminación a cargo del co director de escenalborde Iván Sánchez Ramírez, la asistencia de dirección y apoyo dramatúrgico es de Felipe Díaz Galarce director de Teatro Turba, sumando el acompañamiento de la arquitecta Marcela Soto Caro para las lecturas de espacio.
La obra se presentará los días viernes 23, sábado 24 y domingo 25 de septiembre a las 20 horas en el centro comunitario Manuel Rodríguez, ubicado en Calle Cicarelli 45, de Cerro Polanco. La adhesión única de $ 1.500 irá en aporte al funcionamiento del centro comunitario.
Más información en http://www.escenalborde.cl