A una semana del evento meteorológico que afectó a la zona centro sur del país, donde las localidades mayormente impactadas por cortes de agua potable, Constitución, Hualañé, Curepto y Licantén, todas de la región de Maule, ya han recuperado la continuidad del servicio, la Superintendencia de Servicios Sanitarios comenzó la evaluación del sector con miras a mejorar aquellos sistemas que no lograron mantener la continuidad operacional.
El Superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, destacó que los efectos negativos de las últimas lluvias se pudieron sortear en la mayoría de los sistemas gracias a la planificación y ejecución de infraestructura de respaldo que ha sido instruida por la SISS para aumentar la resiliencia del sector ante eventos catastróficos.
En este evento meteorológico hubo infraestructura que quedó inutilizable, pero gracias a las nuevas obras de respaldo hubo soluciones y alternativas que permitieron la continuidad de los servicios de agua potable, incluso en localidades que sufrieron cortes de suministro en el evento ocurrido en junio último.
En el detalle, el superintendente destacó la tubería reversible que conecta el embalse Los Aromos con la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Concón, que permitió dar continuidad a todo el Gran Valparaíso pese a la detención de la captación de agua desde la planta Concón por alta turbiedad en el río Aconcagua; al igual que la tubería Romeral, con la cual se logró abastecer la Planta La Cruz para los clientes de Quillota. Por otra parte, se utilizó un tranque de respaldo que permitió abastecer las localidades del litoral entre San Antonio y Algarrobo, ante la alta turbiedad del río Maipo, que obligó a detener esa captación de agua.
Para el caso de la Región Metropolitana, se ocuparon los Megaestanques de Pirque y Pozos de Cerro Negro, inaugurados en 2020 y 2022 respectivamente, que mitigaron la imposibilidad de captar aguas del río Maipo por alta turbiedad.
En la Región de O´Higgins se usó la batería de 17 sondajes de respaldo en Rancagua – Machalí que mitigaron la imposibilidad de captar toda el agua desde el río Cachapoal por alta turbiedad.
Para el caso de la Región de Maule, destacan las obras de interconexión entre las distintas plantas de agua potable de Talca, que para este evento permitió mantener la continuidad de servicio pese a la inundación completa de una de estas plantas.
«Es imprescindible seguir anticipándonos, porque la infraestructura requiere tiempos importantes de diseño, planificación y ejecución. Lo anterior debe ir acompañado de medidas de gestión asociadas a reducir el riesgo de desastres, lo que implica mejorar la comunicación hacia los usuarios de los servicios y hacia las autoridades, de conocimiento de los riesgos en los territorios, y de un mejoramiento de la interacción entre los distintos actores», enfatizó el superintendente Jorge Rivas.
En aquellas localidades que fueron afectadas por cortes de suministro debido al daño de infraestructura por las inundaciones y aluviones, como fue el caso de Constitución, Curepto, Hualañé y Licantén, el tiempo de recuperación fue bien evaluado dado el nivel de destrozo e inundación sufrido por esas plantas. En estos casos, los plazos de recuperación fueron más breves de lo esperado debido a que la empresa sanitaria tomó medidas de resguardo aprendiendo de lo sucedido en el evento de junio de este año.
Sin embargo, el despliegue del Plan de Suministro Alternativo y su comunicación a la comunidad debió ser reforzado a petición de la SISS porque la realidad en el territorio así lo requirió. En el caso concreto de Constitución, la empresa sanitaria tuvo que aumentar de 17 a 45 estanques de suministro alternativo y profundizar las comunicaciones a la comunidad.
«El proceso de rehabilitación ha sido efectivo, pero ahora comienza un proceso de evaluación profundo en el que tenemos que analizar cuáles van a ser las soluciones definitivas en las zonas afectadas, tanto en este frente como en el anterior de junio, considerando que este tipo de fenómenos va a seguir ocurriendo con mayor frecuencia e intensidad, tal como lo vienen diciendo estudios académicos. Estamos comenzando desde ya a trabajar en un plan de obras de protección y/o reposicionamiento de las plantas de agua potable de las cuatro localidades afectadas en Maule, así como también el plan de obras para aumentar las horas de autonomía en las ciudades de Los Andes y en el Litoral Sur entre San Antonio y Algarrobo, para hacer frente a eventos de turbiedad prolongados. Asimismo, estamos trabajando en aumentar la autonomía en los sistemas productivos de la Región Metropolitana», concluyó Rivas.