Con un Teatro Municipal casi repleto la Orquesta Pública Estudiantil de Valparaíso, Opeval, realizó este viernes su primer concierto masivo del año. En esta ocasión con la presentación del “Concierto de Otoño”, que es parte del ciclo “Las Estaciones del Año”, que este 2023 cumple 15 años desde su inicio.
Encuentro que puso a prueba el trabajo y esfuerzo de los profesores a cargo y a muchos pequeños artistas que daban sus primeros pasos en la disciplina.
“Es muy emocionante este momento para mí, porque a muchos estudiantes los vi llegar sin ningún conocimiento y hoy, pasados algunos meses y gracias a su perseverancia, se han presentado en un teatro, algo que muy pocos lo pueden hacer. Para ellos también es un momento muy especial que van a vivir intensamente con sus familias”, dijo tras la presentación el director de la orquesta, Francisco Villalobos.
Sobre la actual plantilla de músicos, reflexionó que “partió un poco difícil el año, un poco desequilibrado porque tuvimos harto egresado de cuarto medio el año pasado, pero ya nos estamos proyectando a fin de año con un muy buen sonido; hemos estado trabajando intensamente con las cuerdas, pero en general pensamos que pasado mitad de año vamos a tener un buen balance de orquesta”.
Daslav Mihovilovic, Director Ejecutivo (s) de SLEP de Valparaíso, organismo que acoge a la orquesta dentro de su unidad de Formación Integral, dio la bienvenida a la nueva temporada musical destacando a los jóvenes artistas, pero también a quienes hacen posible su desarrollo.
“Algunos partieron este 2023, pero la mayoría de ellos lleva años preparándose para presentar este espectáculo. Esto nos demuestra algo muy importante, que la calidad de la educación depende de dos cosas: de las mejores oportunidades a las que pueden acceder, pero también al compromiso, no solo de ellos que son los protagonistas, sino que de sus profesores y las familias, que les ayudan a creer que sus sueños pueden ser realidad”.
Entre el público que ovacionó el espectáculo había muchos familiares de los alumnos, quienes valoraron la instancia de formación musical.
Así, por ejemplo, lo aseguró Oscar Escudero, con dos nietas participando de la orquesta, cree que “el trabajo que hay en esto es espectacular, muy bonito, porque es una distracción; no tanto celular como están ahora todos los niños, esto es igual que hicieran deporte”.
Por su parte Aída Rosas, madre de dos talentos que ayer estuvieron sobre el escenario, comentó que la iniciativa de esta orquesta “es un trabajo muy grande de todos; de las familias y los niños que pierden algunas oportunidades de vivir como niños, pero lo hacen porque les gusta, así que es fabuloso (…) toda la vida he tenido buenas expectativas de lo que hacen”.
En escena hubo estudiantes desde tercero básico hasta cuarto medio.