Seis usuarios de entre los 09 a los 76 años, fueron los primeros certificados del Taller de Batería dictado por el Centro de Promoción de Salud y Cultura dependiente del Departamento de Salud de la Municipalidad de Quillota.
La iniciativa nació de las solicitudes que hicieron los mismos usuarios, quienes pedían una terapia alternativa para enfrentar las secuelas del Covid-19 e incluso combatir la depresión.
“Hasta nuestro centro llegaron personas que tuvieron problemas con el Covid y tenían dificultades en sus destrezas, en sus habilidades motoras, por lo que se pensó en esta iniciativa como una forma de intervenir y resolver esta situación. Además, se unieron personas más jóvenes y que tenían dificultades en el colegio, bullying o depresión y se resolvió hacer este taller”, explicó Sandra Varas, encargada del Centro de Promoción de Salud y Cultural
“Estaba el interés por aprender un instrumento, que en este caso es la batería, pero también porque les servía para sus problemas musculares, sus problemas de depresión. Con el taller tuvieron el conocimiento para desarrollar la parte musical, aprender un instrumento y que además los ayudaba a sentirse mejor y tuvieran una mejor salud. La música es salud”, explicó Ezequiel Martínez profesor batería centro de promoción
“Este es un ejemplo de la promoción de la salud. Es una propuesta con sello local donde interactúan jóvenes y adultos mayores, conviven en la creación y la participación de diversas actividades como este taller. Son estas propuestas, que nos permiten enfrentar uno de los temas más complicados después de la pandemia como es la salud mental de las personas” indicó el alcalde Oscar Calderón.
Testimonios
Las clases se realizaron en la sala de ensayos del Centro de Promoción, de manera personalizada debido a las restricciones por la pandemia.
Los participantes destacaron los beneficios que lograron con el taller, pues no sólo aprendieron a tocar un instrumento, sino que además lograron desarrollar sus destrezas motoras, además de potenciar sus habilidades sociales, todo lo cual tiene un positivo impacto en la salud mental de las personas.
Verónica Campos, profesora de Educación Diferencial destacó la iniciativa y la necesidad de extenderla a más personas en la comuna.
“Soy una persona con fibromialgia, artrosis degenerativa y tengo dos infartos cerebrales, pero yo sabía que la batería me iba a ayudar. Soy profesora de educación diferencial y lo tenía muy claro. Sería ideal que esto siguiera y fuera más masivo. Mejoré si psicomotricidad, camino bien, mi coordinación del lado derecho con el izquierdo es mucho mejor, el estado físico se siente mejor y en la parte emocional me siento muy bien, ha sido de gran ayuda promover la salud y el bienestar es muy bueno”.
“Yo tuve Covid y luego haberlo tenido quedé bastante dañado de la parte izquierda, yo soy artesano y trabajo con mis manos. Fue una terapia bastante eficiente en la rehabilitación de mi cuerpo físico y lo mental fue algo único también, me ha ayudado en todas las áreas de mi vida este taller de batería”, dijo Esteban Torreblanca Valles.
Por su parte Maritza Navia, mamá Alejandra Vásquez alumna del taller de batería, explicó que la batería ha sido una potente arma en la lucha contra la depresión de su hija.
“Mi hija sufre de depresión y tenía muchas ganas de aprender batería. Para mi era algo inalcanzable la batería. Para mi hija emocionalmente ha sido fantástico, ella desde que ella llegó acá era otra niña, lo que para ella ha significado es grandioso. Yo estoy sumamente agradecida del profesor, del taller de batería. Ojalá muchas personas pudieran pasar por este taller”.