Profundamente conmovidas terminaron las mujeres privadas de libertad del Centro Penitenciario Femenino de Valparaíso que la mañana de este lunes asistieron a la charla motivacional realizada por Felipe Arévalo, tenista discapacitado número once del mundo.
Gracias a la gestión del Injuv, el joven de 25 años llegó hasta el Complejo Penitenciario porteño para compartir su experiencia de vida con poco más de 20 reclusas y en base a ella demostrarles que no existen los imposibles y que siempre se puede comenzar una nueva vida a pesar de las dificultades.
Pese a padecer de focomelia (malformación que consiste en la ausencia de elementos óseos y musculares en las extremidades superiores e inferiores), el joven de 25 años ha logrado ubicarse en el puesto once del escalafón mundial del tenis de pie adaptado, además de estudiar Tecnología en Deportes y Recreación en la Universidad de Playa Ancha y ser profesor de baile entretenido.
Durante toda la charla, la cual se extendió por cerca de una hora, las internas escucharon con atención a Felipe. Se entristecieron y rieron con el relato del destacado deportista, quien hizo gala de un gran sentido del humor.
Para demostrar los retos que diariamente debe vencer, Felipe invitó a una de las participantes a intentar pararse del suelo sin la ayuda de las manos y un pie. Diana Ayala aceptó el desafío y pudo comprobar lo complejo que puede ser algo tan sencillo cuando no se cuenta con todas las extremidades.
La interna de 26 años definió esta actividad como “una experiencia inolvidable, que te enseña que uno sí puede y que de repente uno piensa que nada es posible en la vida y la verdad es que todo es posible. Te alegra ver que una persona con discapacidad pueda hacer tantas cosas”.
Finalizada la charla el joven, que en la actualidad es número tres de Chile, reconoció su sorpresa por el recibimiento de las mujeres privadas de libertad.
“No nos esperábamos esta euforia de las chiquillas. Pensamos que la recepción no iba a ser la que esperábamos, pero fue todo un éxito. Pese a que uno tiene limitaciones sí se puede vivir la vida a concho, así que feliz. Al final estaban todas abrazándome, dándome bendiciones y las gracias”.
El jefe del establecimiento penitenciario de Valparaíso, coronel Walter Muñoz, agradeció al tenista que llegó hasta el Complejo en compañía de la directora del injuv, Samira Chahuán.
“De verdad la recepción por parte de las internas de este penal fue inesperado, la gente se motivó, hubo mucho afecto, se notó mucho sentimiento en relación a lo que se contó. (Quiero) Darle las gracias a Felipe por ese mensaje de vida que, en realidad, creo que a todos los que estuvimos presente nos deja algo, nos deja bastante en que pensar”.
Felipe Arévalo volverá a ingresar a una unidad de Gendarmería el jueves 25 del presente mes cuando llegue hasta recinto de su ciudad natal, el Centro de Detención Preventiva de Quillota, para presentarse ante la población penal masculina.