Como parte de la habilitación progresiva del nuevo hospital Dr. Gustavo Fricke de la red del Servicio Viña del Mar Quillota, el centro asistencial viñamarino implementó en el piso 1 del nuevo recinto la Unidad de pre-alta, sector acondicionado para acoger a 20 personas simultáneas en trece camillas y siete poltronas.
Constanza Gherardelli, enfermera supervisora de Gestión de camas, Traslados y Unidad de pre-alta explica que el objetivo de esta unidad es “dar una continuidad de la atención del paciente, y al mismo tiempo facilitar los cupos del hospital” y detalla que el equipo conformado por “enfermeras, técnicos paramédicos y auxiliares realiza todo el procedimiento del alta, ya sea trámites de interconsulta, solicitud de exámenes, de fármacos y realiza un refuerzo de las indicaciones de enfermería entregadas en el servicio clínico de donde proviene el paciente”. En resumen, el equipo de pre-alta realiza todas las gestiones necesarias para concretar el egreso del paciente.
El proceso de alta se inicia cuando “recibimos el llamado de los pisos por parte de las enfermeras y nos entregan los pacientes que ya van a ser dados de alta y se vienen a esperar el alta acá. Los vamos a buscar, vamos a buscar sus medicamentos, vamos a buscar sus horas” explica la técnico paramédico Carla Pérez, una de las funcionarias que participa del traslado de pacientes. Mientras, la enfermera Macarena Villalobos puntualiza que cuando el paciente ya se encuentra en el sector de pre-alta, “lo controlamos, vemos si tiene dolor, lo que tenga pendiente y se tramita el alta; los medicamentos y la hora de control mientras el paciente espera a su familiar que lo viene a buscar o si requiere traslado espera que la ambulancia lo lleve a su domicilio”.
En sus dos primeras semanas de funcionamiento ya han transitado por la sala, 108 pacientes. Una de ellas es Laura Molina, de 89 años, que estuvo hospitalizada por una fractura. Mientras esperaba ser trasladada en ambulancia a su domicilio en La Calera señaló que el nuevo hospital “es muy bonito, hay que recomendarlo, todo es bueno, las camas buenas, todo bien, no hay nada que reclamar. A los trabajadores les agradezco mucho y me voy contenta”.
Por su parte, José Francisco Nuñez, de 22 años, oriundo de Olmué espera la llegada de su familia tras 24 días de hospitalización luego de sufrir un accidente de tránsito. El joven destacó que “fueron a buscarme a la sala que estaba en traumatología, súper buen servicio y se pasaron por la atención y la paciencia que me tuvieron”, en cuanto a la sala de pre-alta indicó que es un lugar “súper bonito, súper acogedor. Uno está más tranquilo, no está tan ansioso ahí como se veía antes a los compañeros”.