Ubicada en la intersección de las calles Prat con Urriola, en pleno casco histórico de Valparaíso, la Bolsa de Valores fue un ícono bursátil de la ciudad. Construido en 1915 con cinco pisos, esquina curva, un tambor de gran magnitud, cúpula vidriada de estilo francés y cerca de 5.500 metros cuadrados, funcionó hasta el 2018, cuando la Comisión para el Mercado Financiero revocó su autorización de funcionamiento, dejando atrás 126 años de intercambios financieros y transacciones de mercado.
Un año más tarde, la Universidad Federico Santa María, decidió adquirir el edificio buscando reflotar su enorme importancia para la ciudad. Se inició un trabajo de exhaustiva restauración, apoyado por el Consejo de Monumentos Nacionales, para mantener el estilo arquitectónico original. Carolyn Palma, en ese entonces Vicerrectora de Asuntos Económicos y Administrativos de la UTFSM, fue una de las promotoras del proyecto, sustentado en convertir dicho recinto en un centro de operaciones con foco en la tecnología e innovación.
Este martes el esfuerzo dio sus frutos, inaugurando un renovado edificio de la Universidad que acogerá a la Dirección de Infraestructura, Dirección de Tecnologías de la Información, Dirección de Vinculación con el medio, el Instituto Internacional para la Innovación Empresarial (3iE) y la Dirección de Recursos Humanos de la Universidad Técnica Federico Santa María.
“Durante mi período lo que hicimos fue otorgar todos los recursos para poder restaurar este tremendo edificio, que se ve algo simple, pero tomó un año, en pandemia, considerando que teníamos escasez de recursos y mano de obra y estábamos con el covid full. Fue un trabajo muy arduo. Este edificio es patrimonial por lo tanto todo lo que se pudo hacer debió estar dentro de la normativa”, explicó Carolyn Palma ex Vicerrectora, quien actualmente es candidata a Rectora de la casa de estudios para el periodo 2022-2026, aspirando a ser la primera mujer en ocupar dicho cargo, en los cerca de 100 años de historia de la Universidad.
Se espera además que el recinto pueda ser el nexo para desarrollar actividades en conjunto con otras entidades de la ciudad, como por ejemplo la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), el sector empresarial y otros organismos académicos, de modo de potenciar un polo tecnológico y cultural, además de reforzar el compromiso de reactivar el sector económico del puerto afectado tras la Pandemia.