El animal fue encontrado en las cercanías de la caleta con signos de desnutrición y deshidratación. Al recibir la denuncia a través de la línea 800 320 032 de Sernapesca, funcionarios de la oficina provincial de Quintero lo trasladaron hasta el centro de Fundación para la Fauna Silvestre Ñamkú de Concón, donde pasó la primera noche antes de ser derivado por la Dirección Regional al Parque Safari de Rancagua.
Javiera Gómez, médico veterinario y encargada del área de rehabilitación de Parque Safari indicó que el ejemplar – un macho juvenil de aproximadamente un año – “no presentaba lesiones, pero estaba en baja condición corporal, por lo que el proceso de rehabilitación consistió en aumentar su peso en base a una nutrición adecuada. También presentaba algunos parásitos, por lo que se desparasitó y finalmente se evaluó su desplazamiento y comportamiento en el agua”.
Tras alcanzar su plena recuperación se coordinó la liberación del ejemplar, para lo cual la Dirección Regional de Sernapesca gestionó el apoyo de la Capitanía de Puerto de Valparaíso, la que dispuso la LSR Arcángel para realizar el operativo. Así lo explicó el encargado de rescate de fauna marina de Sernapesca Valparaíso, Gabriel Maldonado, quien indicó que “escogimos este islote de Punta Curaumilla porque es un sector donde nos aseguramos un menor contacto con el ser humano y es probable que se mantenga en el lugar”.
Maldonado explicó también que, durante la internación del lobo en el Parque Safari, se le instaló un microchip subcutáneo y un crotal en una de las aletas pectorales, que es una marca visual que facilitaría identificarlo si eventualmente reaparece en una playa.
Interacción con Veraniantes
Respecto de los efectos de la interacción entre el ser humano y la fauna marina silvestre, la especialista de Parque Safari indicó que “la principal causa de ingreso de lobos marinos pequeños al centro de rehabilitación es porque las personas se acercan a ellos cuando sus padres están cazando y a veces por desinformación las mismas personas que están solos o huérfanos y los extraen de su hábitat natural, pero no tienen una condición grave que requiera intervención”.
En ese sentido, Diego Peñaloza, jefe del departamento de manejo y salud animal del Parque Safari, subrayó que “en esta época donde las personas visitan más la costa, es posible que se encuentren con fauna silvestre y la recomendación principal es no alimentarlos y observarlos de una manera respetuosa, porque al acercarse demasiado por ejemplo a los cachorros, o a los polluelos en el caso de los pingüinos, lo que provocan es que los padres se alejen y estos animales queden abandonados, obligando a llevarlos a centros de rehabilitación”.
En caso de encontrar animales heridos o visiblemente enfermos, nunca se deben manipular y se debe dar aviso al 800 320 032 de Sernapesca, o al 137 de la Armada.