Siguiendo la práctica terapéutica denominada “baño de bosque”, que busca reducir los niveles de estrés y ansiedad de las personas mediante la reconexión integral con la naturaleza, 18 mujeres viveristas de Llay Llay recorrieron el sendero El Palmalillo del Parque Nacional La Campana, en Hijuelas.
En sincronía con el pausado ritmo del entorno, apreciando texturas, aromas, colores y sonidos, las trabajadoras disfrutaron una experiencia sanadora inolvidable, silenciosa y contemplativa, entre palmas chilenas, peumos y quillayes, escuchando el canto de distintas especies de aves.
En la oportunidad, el director regional de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Luis Correa, explicó que “estamos conmemorando el Día de la Mujer con una actividad muy especial, agasajando a las mujeres viveristas del vivero que tenemos en la comuna de Llay Llay”.
Por su parte, la encargada regional de la Unidad de Igualdad de Género de la entidad, Claudia Leal, detalló que “como institución estamos realizando una serie de actividades de educación y sensibilización para mejorar la vida o, al menos, ayudar un poco a las personas con sexo femenino. Es así que incluimos el “baño de bosque”, una instancia para reconectarnos con la naturaleza y olvidar por un momento las obligaciones que tenemos como mujeres, madres, cuidadoras y muchas veces jefas de hogar”.
Reconexión con lo natural
En tanto, la monitora del encuentro y guardaparques del Parque Nacional La Campana, Paulina Correa, manifestó que “la actividad consistió en una jornada de reconexión con lo natural, a través de una experiencia guiada con diversas invitaciones a despertar nuestros sentidos, donde las participantes disfrutaron los efectos positivos del bosque para nuestra salud física y mental”.
A su vez, la jefa biprovincial de la corporación en San Felipe y Los Andes, Denisse Núñez, destacó la participación de “mujeres esforzadas y jefas de hogar que habitualmente no tienen la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza o de visitar los parques por la misma realidad que vive cada una y el día a día que va acortando los tiempos de dispersión y de preocupación por nuestra propia salud. Y en esta jornada tuvieron la posibilidad de ser ellas mismas, de conectarse con su yo interno y dejar atrás los problemas”.
Finalmente, la viverista Lidia Olivares sostuvo que “me encantó la conexión con la naturaleza, experiencia que realmente no había tenido. Es fortificante para una como mujer, que tiene muchas cargas. Me sentí diferente y es una experiencia que puedo compartir”.
El “baño de bosque” culminó en el área de descanso del sendero El Palmalillo, ubicado en el sector Palmas de Ocoa, donde el grupo disfrutó una merienda saludable acompañada de té de hierbas.
Cabe consignar que la actividad contó con el apoyo de la Delegación Presidencial Provincial de San Felipe y la Municipalidad de Llay Llay, que proporcionó movilización para la delegación de mujeres viveristas y operarias del Programa de Emergencia de Empleo (PEE) de Conaf.